Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, diciembre 17, 2006

Inevitable

Sucedió lo inevitable: se nos echó encima la época navideña.
Otro año más "yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité".
La burra sigue cargada de chocolate, o lo que es lo mismo, el consumo de drogas sigue más o menos igual, aunque baja el de la droga legal conocida como tabaco.
Los peces ya no beben en el río, porque con la contaminación que hay, no queda oxígeno.
La gente sigue empeñada en gastar lo que no tiene, comprar lo que no necesita, comer lo que no debe y hacer lo que no quiere.
Se acerca la masacre anual que terminará con la vida de millones de animales.
Y bueno, la situación en Israel no es precisamente halagüeña.

A pesar de eso, a pesar de que haga muchos años que no me gusta la navidad; de que no me crea nada; de que me duela ver lo que se gasta la gente mientras los vagabundos de siempre viven en el mismo sitio ahora que el resto del año; a pesar de que no haya niños en casa...

...la adornaré como cada año. Porque soy la hija mayor, lo hacía de pequeña, y..."es mi destino" seguir haciéndolo :)
...volveré a preparar la cena de nochebuena (aunque mi padre siempre compra langostinos y jamón para darle algo de "sustancia"), porque lo llevo haciendo desde que tenía 13 años, contra viento y marea y... lo seguiré haciendo. (A mi madre nunca le ha gustado cocinar, así que...).
...escribiré una carta a los reyes. Porque les gusta acertar con los regalos, y está visto que acertar conmigo no es fácil :-s O eso creen ellos :-s

Ninguna de estas cosas hace cambiar mi visión de la navidad, pero hace felices a las personas que quiero y eso es lo que de verdad importa, sea cual sea la época del año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

feliz navidad, camarada