Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

miércoles, agosto 31, 2011

Ahorrando un poquito.



Hace poco tuve que comprar para un chaval unos auriculares para una conocida videconsola y, como es de esperar, traté de ahorrar un poco y buscar el sitio donde los vendieran más baratos.

Me sorprendió mucho ver que era más económico pedirlos fuera que adquirirlos en una tienda de mi localidad: al cambio y con los gastos de envío incluidos (que eran gratis para este pedido), salían por unos 28€, mientras que en la tienda de Málaga costaban - si no recuerdo mal - unos 15 o 20 euros más por lo menos.

Ante esta diferencia de precio, no me extraña que la gente se lance a comprar por internet y en los negocios españoles disminuya el volumen de ventas.

La semana pasada me ocurrió otro tanto con mi futura nueva batidora: buscando una en condiciones (de esas que deberían durar toda la vida, o casi), vi que la más barata de ese modelo y marca estaba en "yo no soy tonto": unos 75€. Después de patearme varios lugares y decidirme a comprarla allí (porque era más barata), se me encendió la bombillita y pensé en Amazon (del Reino Unido). ¡Y voilà!

Por 15 euros menos (literalmente) me he comprado el mismo modelo, pero con el accesorio para purés. El pedido salió el lunes (lo hice el jueves pasado) y, aparentemente, ya está en reparto, así que debería llegarme hoy (en la web estimaban el día 5 como máximo).

Evidentemente, no entramos en el tema de la huella ecológica ni mucho menos, pero con esos 15 euros de ahorro, voy a ver si consigo comprarme la estantería para las especias, que las tengo todas esparcidas por la encimera de la cocina.

:/


martes, agosto 30, 2011

Festival Crudo 2011

El Festival Crudo 2011 ya está en marcha. Se celebrará en la luna llena de septiembre, del 9 al 11 en La Cascada (Ojén, Málaga).
Si quieres dar un taller durante el festival ponte en contacto con Pablo Torres: pablotb801@gmail.com o al teléfono: 666 45 80 21.



INFO:
Tel: 619 669 78 85 54 71 70 or 36
baltacrudo@yahoo.es

Facebook

lunes, agosto 29, 2011

Cosas de casa: Ecológico vs. No testados.




Eso de independizarse tiene sus costes (no solo a nivel económico, sino también emocional, pero eso quizás lo comparta con vosotros en otro momento).

Que si el alquiler, la luz, el agua, la comida, los productos de limpieza,...Y es justamente en estos dos últimos ámbitos donde he querido centrarme en mi relación con el medio ambiente.

Ni que decir tiene que el reciclaje forma parte de una rutina diaria, que intento ahorrar agua y apagar las luces si no son necesarias. Pero, ¿y la limpieza, y la comida?

Vale, siendo vegetariana o casi vegana, la parte de preocuparme por el bienestar de los demás seres y del propio planeta está parcialmente cubierta.

Pero, ¿y mi salud? ¿De verdad quiero consumir, como lo llevo haciendo ya años, productos bañados en plaguicidas y modificados genéticamente? Seguramente, la película de terror más real tendría que ver con las barbaridades que se hacen con las materias primas, que luego, inocentemente, pasamos a engullir.

Pues no, no quiero, si está dentro de mis posibilidades, comer mierda. Así que pensé en comprar productos ecológicos. Entiendo que, a mayor demanda, mayor producción: si antes eran muy pocas las cooperativas o empresas que apostaban por la producción ecológica, ahora parece que, muy lentamente, el mercado empieza a surtirse de diferentes variedades. Y no hay por qué ir - aunque apetece - a una herboristería a comprarlos: en el mismo Carrefour tienen una sección más que interesante de productos ecológicos (cereales, alternativas a la leche, galletas, pasta, conservas y cosillas de Soria Natural).

La parte mala de comprar ecológico es el precio. A estas alturas de la vida, hemos aprendido que el dinero no está para despilfarrarlo (o, al menos, no deberíamos), sino para gastar lo justo y necesario, ahorrar y darse algún capricho de vez en cuando.

En este mismo punto confluye el comprar otros productos que, no siendo de alimentación, suelen ser necesarios en los hogares: gel, champú, pasta de dientes, fregasuelos...

Pero es justo aquí donde me queda claro en qué quiero gastar mi dinero: la mayoría de los productos que contienen químicos han sido "testados dermatológicamente" en animales. Ratas, conejos, perros, gatos, primates,...No se salva ninguno.

Para tener pestañas más largas. Así es como 300.000 animales de laboratorio sufren cada año.




No te dolerá ni un poquito.
Tumefacción, abrasión, inflamación, ceguera, úlceras, agonía, muerte.

¿Cómo te sentirías si te lo hicieran a ti? Detén la experimentación con animales.

Así que este pensamiento me ha llevado a invertir mi dinero en productos que no estén testados en animales: la pasta de dientes es de Tom's of Maine (compré un pack de 6 en eBay a buen precio, pero si vais a las Islas Británicas, en las herboristerías también la tienen, junto con otra que tampoco es tested on animals: Kingfisher), el gel de baño lo he comprado de oferta en el Body Shop, aunque también suelo coger los de Yves Rocher; el champú es de Lush, las colonias de Yves Rocher, de Body Shop y de Origins (cuya colonia de jengibre es, para mi gusto, increíble)...

Con los productos de limpieza he tenido un pequeño gran traspiés: estaba convencidísima de que los de Ecover no estaban testados en animales y parece que no es así. Ahora tengo que ponerme manos a la obra y buscar otros de una marca fiable. :/

El problema de muchas de estas empresas es que firman un acuerdo por el que se comprometen a no testar durante 5 años, pero pasado ese tiempo, pueden testar de nuevo si ellos quieren, así que uno no sabe bien si fiarse o no (supongo que es mejor curarse en salud).

Lo que me da más pena de todo esto es que, si el consumidor de a pie supiera lo que conlleva la creación de todos estos productos, seguramente muchos de ellos pedirían un cambio (cambio que, por otro lado, es posible, porque hay empresas que tienen éxito con sus productos y no experimentan en animales), y volveríamos a la ley de la oferta y la demanda.

Si me tocara la lotería, crearía una organización y bombardearía a la población con anuncios auténticos sobre este y otros temas, justo a esa hora en la que media España se reúne para ver a la Esteban o al Wyoming, y les mostraría uno de los lados ocultos de estas industrias. Si MacDonalds, Burger King y otros pueden hacer publicidad engañosa, nosotros podemos hacer publicidad verídica (o el término que sea correcto). Pero claro, para eso hay que tener dinero. :/

Después de decantarme por gastar en favor de los productos no testados en animales, me acordé de los mercadillos ecológicos del Valle del Guadalhorce, y he pensado que, si tengo tiempo y necesito algo que pueda esperar, compraré mis verduras y frutas a estos productores locales que han decidido centrar sus esfuerzos en los cultivos ecológicos. :)

Ya os iré contanto nuevos descubrimientos.


viernes, agosto 26, 2011

Pensando...¿Hay que comer de todo?

Atrás quedaron aquellos posts en los que abría en canal mis pensamientos y escribía lo que me daba la gana, sin tapujos.

¿Y por qué no, retomar aquella costumbre?

Sé que hay mucha gente que no compartirá mis ideas o mi forma de ver las cosas, pero la verdad es que me da igual. No creé este blog buscando aprobación ni palmaditas en la espalda. Lo hice, más que nada, porque quería compartir y comunicarme con el mundo (aunque, bien es cierto, hace años que la comunicación es, por lo general, unidireccional).

Así que volveré siempre que pueda a las andadas...

Aún sigo mudándome a mi nuevo hogar temporal (me pregunto si llegará el día en que, además del de mis padres, tenga un hogar definitivo), y una de las primeras cosas que me he apresurado a traer son algunos de mis libros de cocina. Soy una adicta, lo reconozco. Y si tienen fotos, mejor que mejor. Cada vez los hacen más bonitos, más cuidados, con ingredientes más interesantes...Y me encanta :D

Y pensando y ojeando los libros, me he preguntado por qué piensa la gente que los veg*anos no comemos más que lechuga. Por qué piensan que la comida es aburrida, que solo podemos hacer bocadillos de queso, que no vamos a estar lo suficientemente sanos. Y, lo que más me fastidia: que hay que comer de todo.

Mi "tía guay" (a la que ya mencioné en más de un post hace años) me comentaba hace poco que le encanta todo lo que preparo, pero que ella, aunque podría ser vegetariana, no lo es porque "hay que comer de todo".

Y me pregunto yo, ¿quién lo dice? ¿Los médicos? Seguramente los médicos no conocen a Donald Watson (fundador de la Vegan Society), que se hizo vegetariano a los 14, vegano a los 40 y pico y murió con 95 años. O a la cantidad de indios lacto-vegetarianos que superan la esperanza de vida en su país (y a otros tantos que no lo son y que no la superan).

Creo que, más que comer de todo, hay que comer suficiente y recibiendo los nutrientes necesarios. Nutrientes que, si no se obtienen de una fuente se obtendrán de otra, pero eso no implica que haya que comer de todo.

El cuerpo humano aguanta lo que le echen (aún me sorprende la facilidad que tienen muchos drogadictos para tener hijos, comparados con la gente que lleva una vida sana) y no creo que eliminando la carne y el pescado y sustituyéndolos por otros alimentos que aporten lo mismo sea torturarlo. En cualquier caso, está más que demostrado que la esperanza de vida de la gente que "come de todo" puede ser igual que la de un vegetariano, pero no, desde luego, la misma que la de una persona que se atiborra de carne y pescado y que no ve, ni de lejos, la fruta o la verdura. O quizás sí. Supongo que todo forma parte del instinto innato del propio cuerpo a la supervivencia.

Mi abuela, que en Paz descanse, falleció con 75 años. Comía de todo. Quizás más carne y pescado (por lo que yo recuerdo) que verduras, pero no le hacía ascos a estas. La abuela de mi pareja tiene 78 y es vegetariana de nacimiento. Mi otra abuela, con 83, come de todo, aunque ahora dice que la carne no le llama la atención como lo hacía antes. Mi abuelo, con 88, ya solo consume algo de pescado, huevos y leche. Lo demás son frutas, pan y verduras. El cuerpo no le pide nada más.

Cada uno conocerá historias y casos bien distintos pero al final, lo importante, es saber que se está comiendo bien y en cantidades aceptables. Seguro que queda aún mucha gente que no tiene ni idea de los peligros del exceso de carnes y pescados o de la carencia de frutas y verduras...Y seguro que ellos también pueden llegar a vivir muchos, muchos años...


jueves, agosto 25, 2011

Libros: Actualización.

Aunque no he comprobado si los enlaces antiguos funcionan, he actualizado la sección de libros añadiendo algunos nuevos que sí que van bien:

- The Best 100 Gluten-Free Recipes for your Vegan Kitchen.

- Healthy Eating: A Guide to Nutrition.

- Baby Cakes: Covers the Classics.

- The 30 minutes Vegan's Taste of the East (para Kindle).

Si conocéis el enlace a alguno de los que no están en la lista, decídmelo para que lo ponga :)

Gracias y...¡a leer!

miércoles, agosto 24, 2011

Alimentos que sí bajan (y mucho) el colesterol.





El periódico El Mundo en su edición digital nos deja una noticia curiosa:

Desde aquí:

Está al alcance de cualquiera que se lo proponga. Reducir los niveles de colesterol LDL, el 'malo', es cuestión de voluntad y de perseverancia. Basta con seguir la dieta mediterránea para conseguir este objetivo y lograr, además, aumentar los niveles de colesterol HDL, el 'bueno'. Ahora, sin embargo, llegan otras propuestas desde el otro lado del Atlántico que también han resultado eficaces.

Se trata de la llamada 'dieta portafolio de alimentos que reducen el colesterol' en la que se combinan productos como la proteína de soja, nueces, fibra soluble (vegetales y frutas) y fitoesteroles. La constatación de esta realidad proviene de un nuevo trabajo que demuestra que su consumo a lo largo de seis meses logra disminuciones importantes del colesterol 'malo'.

David Jenkins, del Hospital San Michael y de la Universidad de Toronto (Canadá), es el autor principal del estudio que trae estas buenas noticias. "Las entidades cuyo fin es la salud cardiovascular han destacado incesantemente la importancia de la dieta y los estilos de vida como primera opción preventiva para reducir los niveles de lípidos en sangre y disminuir el riesgo de enfermedad coronaria. No obstante, la introducción de las estatinas (los modernos fármacos anticolesterol) a finales de 1980 puso en entredicho la relativa eficacia de la dieta. Sin embargo, el uso combinado de alimentos capaces de reducir el colesterol ha constatado en algunos estudios una reducción similar a la lograda por la primera generación de estatinas. Ahora hemos llevado a cabo una investigación capaz de determinar que la 'dieta portafolio' reconocida por la FDA (agencia estadounidense de los alimentos y fármacos) es más eficaz que un simple control de la alimentación durante seis meses a la hora de disminuir el LDL", introducen los investigadores en su estudio.

Publicado en el último 'Journal of American Medical Association' , el trabajo ha involucrado a 345 participantes con hiperlipidemia (niveles elevados de lípidos en sangre). Todos fueron divididos en dos grupos: mientras que uno siguió una dieta control baja en grasas saturadas en la que se hacía énfasis en el consumo elevado de cereales, el segundo debía incorporar la 'dieta portafolio'. Fundamentalmente, alimentos con proteína de soja (tofu), fitoesteroles (como los que contienen algunas margarinas), fibras solubles (vegetales, fruta, cebada...) y frutos secos, como las nueces y los cacahuetes.

Los datos revelan unas reducciones significativas de los niveles de LDL en el grupo asignado a la 'dieta portafolio' en comparación con los que llevaron a cabo la alimentación controlada. Pese al reconocimiento de estos beneficios, los autores destacan una cifra de abandonos del tratamiento cercana al 23%.

Díficil de seguir

Ramón Estruch, jefe del grupo del CIBERobn (Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) del Hospital Clínic de Barcelona reconoce a ELMUNDO.es que "trabajos, como el aquí expuesto, son interesantes, además de estar publicado en una revista de prestigio". Sin embargo, objeta, "este tipo de dietas tan estrictas son difíciles de seguir a largo plazo (basta con observar el porcentaje de abandonos) y, además, al ser tan vegetarianas pueden resultar perjudiciales para la salud".

No es el caso, defiende de "la dieta mediterránea (DM). Estamos acabando un estudio (Predimed) con 7.500 españoles que han sido dividos en tres grupos: uno ha seguido la DM con aceite de oliva; otro, con frutos secos y un último, la DM estándar. El trabajo finaliza este año, pero ya sabemos que incluso la DM sin enriquecer mejora el metabolismo del azúcar y la tensión arterial, baja el colesterol 'malo' y sube el 'bueno'. Sabemos, además, que es una alimentación fácil de seguir a largo plazo, por su variedad y por su sabor".

Se suma a estas ventajas el hecho de que "cada vez hay más evidencias de su papel protector en la patología cardiaca, pero también en el cáncer y, lo más importante: ha demostrado que no es perjudicial a largo plazo. La pena es que estemos perdiendo este patrimonio que las culturas anglosajonas, precisamente, están empezando a utilizar".

El experto catalán reitera que sería interesante llevar a cabo estudios que compararan la dieta mediterránea con la 'dieta portafolio', aunque reconoce "que la carencia de determinadas proteínas y otros nutrientes no vegetales de ésta última, como los que aporta el pescado, puede ser un lastre para este tipo de alimentación".

De similiar opinión se muestra Carmen Gómez Candela, jefa de la Unidad de Nutrición del Hospital La Paz de Madrid, reconoce que "los alimentos señalados en el estudio son de sobrada solvencia como productos que bajan el colesterol, pero falta en este tipo de dieta productos como el aceite de oliva que elevan el colesterol bueno".

Reconoce que determinas "dietas, como la analizada en el ensayo, son difíciles de seguir a largo plazo. Esta es una de las razones por las que solemos recurrir a alimentos funcionales que contienen fitoestrógenos (como margarinas y algunos yogures) y si no, a los fármacos".

------------------------------------------------------

Entiendo que, o la redactora no se ha informado bien sobre la dieta portafolio, o es que en realidad es un poco timo: ¿están diciendo que una dieta vegana baja el colesterol? Porque entiendo que la dieta portafolio incluye (no se si solo se limita a eso) tofu, proteínas de soja, verdura, fruta y frutos secos.

Si investigamos un poco y buscamos "portfolio diet" encontraremos webs que ya en 2003 recogían información al respecto (http://www.vegparadise.com/news34.html) o donde se ofrecen algunos datos más: http://www.webmd.com/cholesterol-management/features/portfolio-diet-recipe-for-lower-cholesterol?page=2 ; http://www.emaxhealth.com/1/11/28705/portfolio-diet-solution-cholesterol.html.

Leyendo por encima estas webs, parece ser que lo primordial es sustituir la carne por alternativas hechas con soja o sus derivados, cambiar la leche normal por la de soja y consumir verduras mucilaginosas, así como frutos secos.

Lo que más gracia me hace es que explica que la dieta es difícil de seguir a largo plazo. Me pregunto qué dirán los que son veganos desde hace varios años. El quid de la cuestión aquí, a mi entender, es que la mayoría de los veg*anos lo son por motivos éticos, no por motivos de salud y la gente a la que el veg*anismo no le interesa, no está dispuesta a dejar de comerse su chuletón con patatas por mucho que le baje el colesterol: prefieren tomarse su danacol, sus pastillitas y lo que haga falta, pero la comida que no se la toquen.

A propósito de la dieta mediterránea, que el artículo intenta poner por encima de la vegetariana/vegana con la excusa del pescado (¿y el mercurio?), me pregunto cuánta gente sigue una dieta mediterránea.

Esta mañana mientras esperaba en la cola del súper, asistí a la conversación entre la cajera y una clienta. No tenían ni idea de qué hacer de comer para sus familias: una había preparado estofado para hoy y no sabía qué hacer para mañana, y la otra, que había comprado varios precocinados de pollo, iba a freír unos boquerones y a hacer una ensalada. Me hubiera jugado algo a que, si hubieran sabido que era vegetariana me habrían preguntado: ¿y tú qué comes? La verdad es que me pregunto yo qué comen ellas... :/





martes, agosto 23, 2011

Quedan 8 días...




Pensaba que hacía mucho más tiempo que no me dejaba caer por aquí, pero han sido solo 24 días. :)

El verano me ha secuestrado de lo lindo, y casi no ha pasado un día en el que, en vez de descansar, he tenido que hacer veintemil cosas.

Siempre termina agosto y pienso: necesito unas vacaciones para recuperarme de las vacaciones...Y es así :/

Este año ha sido el primero en bastante tiempo, en el que no tenía claro a dónde iba a ir de vacaciones, si es que acaso iba a ir a algún sitio. El mes de julio me dio varios días de tregua y, sin comerlo ni beberlo, las cosas empezaron a girar y girar y yo intentando llevar el ritmo. He perdido el paso más de una vez, lo reconozco pero, finalmente, me he aprendido la coreografía más o menos bien y ahora bailo con relativa seguridad.

Recuerdo haber leído, no hace muchos años, que la década más importante en la vida de los seres humanos es la de los 20 a los 30, por la gran cantidad de cambios que se producen. A nivel social y personal, no a nivel biológico, supongo. Es cierto que esa segunda década trajo muchísimas novedades y experiencias nuevas (buenas y malas), pero creo que, al menos en mi caso, esta tercera década estrenada en abril va a ser en la que más cambios experimente. Con esto no quiero decir que de los 20 a los 30 mi vida no haya valido la pena o no tenga sentido: ha sido una gran experiencia. Pero aún queda mucho camino que recorrer.
Aterra, todo hay que decirlo. Se supone que a los 30 una debería haber pasado por una serie de estados por los que aún no lo he hecho, pero es precisamente todo eso lo que implica que la tercera década va a ser, cuanto menos, interesante.

Quedan 8 días solamente para que terminen mis vacaciones.

Gracias a estos dos meses, mis cuerdas vocales empiezan a ser lo que eran y creo que he podido poner el contador a cero y prepararme mentalmente para lo que está por venir.

Se avecina un año duro (para mí los años deberían empezar el 1 de septiembre) lleno de planes (en el ámbito educativo hay algo llamado Planes, Proyectos y Programas, mi vida vendría a ser algo así también) y de retos en lo personal y en lo profesional. Espero que el balance sea positivo y tener algo de tiempo para el blog.

Antes de que empiece el curso escolar, iré dejando varios posts con cosillas de este verano.

Besos...

PD: La mariposa es parte de un mosaico de la universidad de... :P