Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, agosto 27, 2006

Un paréntesis

Tendría que contaros unas cuantas cosillas, pero no me da tiempo.

Estoy haciendo las maletas a toda pastilla y he decidido dejarme caer por aquí una última vez para despedirme temporalmente, hasta que vuelva a tener conexión a internet.

Por cierto, he abierto un nuevo blog: http://maestraennavarra.blogspot.com desde el que os contaré un poco cómo me va, si es que al final me va de alguna manera, mi andadura por esas tierras.

Intentaré llevar a retortero los dos, siempre y cuando tenga TIEMPO y CONEXIÓN a internet :P

Desde hoy, un beso hasta que nos volvamos a ver.

No tiene mucho sentido, lo sé, pero me da igual, no puedo pensar ahora con claridad :P

PD: Hoy pido...que salga todo bien.

miércoles, agosto 23, 2006

Jugar con las medusas y ser políticamente correct@

Muchas veces en mi vida me he dado cuenta de que el significado que le demos a las palabras, no sólo depende del que tengan de por sí, sino también de nuestras experiencias.

Para mí, la palabra jugar siempre ha estado relacionada con algo agradable y positivo (exceptuando algún contexto en las relaciones interpersonales). He vuelto a darme cuenta de que ésto no tiene por qué ser así: hace unos días, viendo las noticias (lo que mi estómago y mi sensibilidad me permitió), se informaba de la "pesca" de medusas con motivo de la excesiva presencia de estos bichines en las costas.
Hasta ahí, bueno. Lo que me sorprendió fue un comentario que hizo la entrevistada (una chica encargada de algo relacionado con el tema, no recuerdo qué) cuando la periodista le preguntó que qué pasaba cuando había medusas en la arena.

Periodista: - ¿Juegan los niños con ellas?

Entrevistada: - Sí, sí que juegan. Les clavan palos, les tiran cosas, las pisan...

Yo no sabía si sentir vergüenza ajena o lástima, y no pude sentir nada porque estaba perpleja. Así que jugar también implica agredir y hacer daño a otros seres. Qué bonito. Lo mejor de todo es que, con contestaciones como ésta, seguimos haciendo que la gente vea arrancarle alas a las moscas o clavarle agujas a un gusano como algo lúdico. Yo diría que es sadismo, pero ¿quién se atreve a decir que su hijo -o hija- es un sádico porque le hace daño a los animales? Por favorrrrrrrr, está experimentando, descubriendo el mundo, ¿no? Y, ¿qué pasa si a alguien más mayorcito que él le dan ganas de descubrir el mundo también? Con lo bonitos que son los documentales de la 2...

No le tengo especial cariño a las medusas, al igual que le tengo respeto (mi eufemismo para la palabra "terror") a ciertos insectos, pero eso no quita que me toque las narices que la gente trate al resto de animales como le salga de las narices.

Y como hoy no me da la gana callarme, diré que si no vamos dando ejemplo y EDUCANDO a nuestros hijos (sí, educar, eso que debe ser competencia de la familia, y no delegar todas las responsabilidades en la escuela), algunos empezarán clavándole cosas a los demás animales y terminarán, como muchos ya lo han hecho, clavando balas en cuerpos ajenos. Claro que no todos los niños acaban convirtiéndose en sádicos asesinos, maltratadores o presidentes del gobierno, pero, oye, hay que estar alerta por si acaso.

Ahora un breve inciso para mencionar a un grupo de "pop-country" norteamericano, cuya existencia conocía, pero no sus altercados con parte de la sociedad americana. Por lo visto, la cantante de las Dixie Chicks tuvo sus problemillas con los pro-Bush cuando dijo (entre otras cosas) que se avergonzaban de que él, al igual que ellas, fuera de Texas. Un "hurra" por una mujer (y las otras dos que la apoyaron) que tuvo los ovarios en su sitio y se quejó de lo que no le gustaba, aún teniendo que soportar amenazas, manifestaciones y boicots.

Y aprovecho para mandar un saludo desde aquí, desde mi "no soy de izquierdas, ni de derechas, sino todo lo contrario", a toda esa gente estupenda que salió a la calle para rechazar la invasión en Irak y que no sale ahora a protestar por el envío de tropas españolas al Líbano, o por la muerte de un soldado español en Afganistán.
A ver si nos dejamos de hipocresía barata, que queda muy bien ir de antifacha por la vida y rechazar las guerras que nos da la gana (las apoyadas por los de derechas), y cuando los de "izquierdas" hacen lo mismo que los otros, cerramos la boquita y miramos para el otro lado.
Da igual quién gobierne: las guerras no son justas, la vida de las personas no es negociable (perdón, lo es, pero no debería) y si nos quejamos de una, nos quejamos de todas.
Pero claro...parece ser que esto es como la religión: si perteneces a alguna, aceptas los dogmas sin cuestionar; da igual que sean aceptables o lógicos. Con la política más de lo mismo: si yo soy de "izquierdas", voy a apoyar al PSOE en todo lo que haga, sea ético, vil, incoherente o estupendo; y lo mismo si soy de "derechas": me da igual lo mal o bien que lo hagan unos u otros, porque tenemos una misma base ideológica.

Dejemos de ser besugos y usemos el cerebro. Y si eres del PSOE y no apoyas el envío de tropas, sal a la calle. Y si eres del PP y apoyas la ley de matrimonios homosexuales, sal también. Olvidemos por un momento las etiquetas que nosotros mismos nos pegamos en los párpados y que no nos dejan ver, y actuemos en consecuencia.

Besos

PD: Hoy pido sentido común, el menos común de los sentidos.

lunes, agosto 14, 2006

Post nº100

Y hoy cumplo 100 entradas como no podía ser de otra manera: hablando de un tema universal.


Sí, se nota, me voy a enrollar como las persianas.
:P Advertidos estáis ;)

Bien, y, ¿cuál es ese tema universal? Sí. Eso que tod@s sentimos alguna vez en la vida, y que tanto escasea...Ya lo sabéis. Hemos sufrido en la propia carne y en carne ajena sus idas y venidas, sus manifestaciones, su ausencia, su inspiración, su melancolía, su inyección de adrenalina que invade músculos, órganos, piel, huesos y materia gris...

Cierto, podría ser el odio, o la ira. Pero hay bastante ya de eso alrededor nuestro como para seguir machacándonos día tras día.

Gran parte de las canciones que oímos hablan de amor. Las series, las películas. Siempre hay alguna traza.
Nos encumbra, nos hunde, nos hace seguir vivos, o nos mata para siempre.

Recuerdo una frase de una canción de -la gran- Tracy Chapman que me encanta, y que dice: "Ahora el amor es la única cosa gratis. Tenemos que cogerlo donde se encuentre; puede que muy pronto cueste".
Y es que hoy dinero también puede llegar a comprar el amor.

Aprovecho también para mencionar a un gran grupo que saca disco ya mismo y cuya canción me ha recordado un tema que anda por ahí y que quería comentaros (más que nada, que me comentárais vosotros).
El tema en cuestión es "polyamoury" o "poliamoría". Griego y latín se unen para dar nombre a un "nuevo" tipo de relación entre seres humanos.

Siguiendo la definición que encontramos en una página relacionada,
"Poliamoría es un neologismo, que significa tener más de una relación intima, simultánea, amorosa, sexual (no necesariamente), duraderas, con el pleno consentimiento y conocimiento de todos los amores involucrados".
Este término no intenta aplicarse a meras relaciones sexuales casuales, orgías anónimas, pernoctas, amoríos, prostitución, monogamia serial, u otras definiciones populares de intercambio de pareja. El término pretende ser incluyente, y en ese contexto, incluye heterosexuales, homosexuales y bisexuales, y no intenta particularmente excluir a los adeptos al “intercambio de parejas”.

Además, existe una serie de valores ideales dentro de la poliamoría, a saber: fidelidad, honestidad y respeto, comunicación y negociación y desapego.

Si me leéis desde hace un tiempo, tal vez os hayáis dado cuenta de que soy más bien poco dada a expresar mi opinión sobre ciertos temas, salvo que éstos sean indiscutibles (barbaridades como la del partido político aquél que quería permitir las relaciones sexuales con niños a partir de los 12 años).
Esto es porque no me gusta polemizar si no es cara a cara, si no estoy segura de lo que pienso/sé, y porque prefiero escuchar las opiniones de los demás en lugar de dar la mía (curioso, viniendo de una persona que escribe para que los demás lean).
Pero hoy no puedo hacer otra cosa que dar mi opinión sobre el tema, porque soy una persona que vive y siente con intensidad.

A mí me parece estupendo que haya personas osadas y capaces de zambullirse en este tipo de relaciones "a gran escala". Bien por ellos si disfrutan con lo que hacen y no le hacen daño a los demás. Pero, hoy por hoy, a título personal lo considero impensable. Soy una persona relativamente compleja que no suele relacionarse afectiva y emocionalmente con "organismos unineuronales". Vamos, que me interesan las personas con un mínimo de inteligencia/conocimientos (con un mínimo que sea, al menos, igual a mi nivel); esto implica que, quien piensa, tiene que ser una persona en constante movimiento interno y, por ende, debe haber cierta complejidad. A lo que vamos: si yo soy compleja y la otra persona también, y a esto le sumamos todas las variables que entran en juego en la vida de una persona, más la posibilidad de que cada miembro de la pareja encuentre personas del mismo tipo dispuestas a lo mismo, la madeja se embrolla hasta unos límites insospechados.
Si ya es difícil -que no imposible- mantener una relación y todo lo que ella conlleva, ¿no será un trabajo de titanes mantener varias a la vez, al mismo nivel?
No digo que dejemos de intentar las cosas porque sean difíciles. Quien quiera intentarlo, que lo haga. Yo, por mi parte, prefiero centrarme en una sola persona y en mí. Sé, siento y pienso, que me enriquece más como persona, y que puedo enriquecer más a la otra persona. El no mantener relaciones afectivas/amorosas con varias personas a la vez no creo que me suponga una pérdida de conocimientos, ya que, a lo largo de la vida, vamos conociendo personas (no sólo a nivel de pareja) de las que vamos aprendiendo.
Además, lo de los "valores" que propugna la poliamoría son, a mi entender, extrapolables a una relación monógama (entendiendo el desapego como una disminución de conductas posesivas y de celos).

Seguramente a más de un@ le ha pasado enamorarse o querer a dos personas, pero, ¿sentíais exactamente lo mismo por las dos? ¿hubiérais querido mantener una relación con las dos personas de forma consentida? ¿y si hubiera sido al revés, si la persona a la que queríais hubiera querido mantener una relación con otra persona más?

Y esto me ha venido al recuerdo, como dije hace unas líneas, de la letra de la canción "Labios compartidos". Poliamoría sin aceptar en los tiempos que corren.

Sé que aquí no hay blanco o negro, sino una escala de grises, un arcoiris, en las respuestas de cada un@, y me gustaría conocerlas.

Besos

PD: Sí, es una petición predecible: "Haced el amor y no la guerra".