Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, junio 23, 2013

Con la puerta entreabierta.

Queridos lectores, visitantes y cibernautas varios:

Llevo ya un tiempo apareciendo por el blog de manera intermitente y las cosas no son lo que eran. Muchas veces me acuerdo de que lo tengo abandonado y me da cargo de conciencia no retomarlo en condiciones.

Volveré, lo prometo, en cuanto tenga resueltas otras cuestiones que ahora ocupan mi vida y, sobre todo, mi pensamiento. Se están produciendo muchos cambios a mi alrededor y dentro de mí, y no es que no tenga ganas o tiempo de pensar en temas medioambientales, en subir recetas o en berrear cuando leo una noticia de esas que es mejor olvidar. Es que no puedo, de verdad.

De alguna manera, el blog forma parte de una fase de mi vida en la que ahora mismo no estoy, pero no quiero cerrarlo ni desaparecer. Así que, como ya os imagináis, dejo una puerta entreabierta hasta que pueda volver con energías renovadas y el compromiso de dedicarle un poco más de tiempo.

Nos vemos por nuestra amada Tierra.

V.