Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

viernes, junio 24, 2005

Cuando la religión ya no es el opio del pueblo

Si Marx levantara la cabeza, se le caería el pelo de la barba al instante al comprobar que ahora el opio del pueblo es otro: la televisión.
Me despierto un días más asustada ante la barbarie que se cuece en este planeta y, más concretamente, en este país en el que cada día aparece algo nuevo de lo que avergonzarme (muy a mi pesar).
Bien, la noticia de hoy, para los que no lo sepan es que el gobierno ha aprobado la creación de un canal nuevo, analógico, de televisión. Indudablemente, ha habido varias críticas en las que no voy a meterme porque no entiendo del tema. He oído algo de que es para preparar al personal ante la cercana emisión en abierto de C+, que si se pretende dar un duro golpe a la televisión digital, etc, etc.
Lo que me pregunto es, de corazón: ¿necesitamos otro canal de televisión? Se me hace duro imaginarme un canal más emitiendo telebasura el 95% del tiempo, toparme con él a la hora de hacer zapping, ver multiplicados los anuncios, conocer nuevas caras de presentadores, saber que los famosos van a ganar más dinero porque, gracias a esta idea, ahora tendrán un canal más al que acudir para contar sus sandeces, intimidades e historias nauseabundas que no deberían importarles más que a ellos. Me duele en el alma saber que habrá otro canal más que enganchará a los niños con más series, programas y películas violentas y obscenas, que los alejarán más de lo que siempre había sido la infancia, y los acercarán un poco más a este "maravilloso" mundo consumista.
Me duele, y me dolió, cuando mis ahora ex-alumnos de 6º me dijeron que querían ser famosos porque no hacían nada y se forraban. ¿Qué sociedad estamos educando y formando? ¿No sería mejor dar un giro a los canales ya existentes y empezar a ofrecer una televisión de calidad? Es cierto que ahora ya no se le puede poner a los niños La Aldea del Arce o Barrio Sésamo; que si salieran grupos del estilo Parchís, tendrían menos éxito que un chuletón en un restaurante vegetariano, pero eso no quita que no se pueda emitir una programación de calidad, y no me refiero sólo a la destinada al público infantil.
No me parece que necesitemos otro canal más para "entretener" a la gente, para atontarla, para apartarla de los asuntos realmente importantes, para alejarla de la cultura, del contacto con la gente. Bastante tenemos con los que ya hay.

Diario Sur

El Mundo

El País

sábado, junio 18, 2005

Si la vida fuera justa...

Si la vida fuera justa, yo no tendría que estar felicitándote hoy a través del ciberespacio.
Podría llamarte por teléfono o mandarte un mensaje; quizás ir a tu fiesta de cumpleaños o esperar a que terminases los exámenes del último año de carrera para salir al centro o, para variar, a una tetería, como solíamos hacer.

Si la vida fuera justa, yo seguiría molestándome por ciertos comentarios tuyos, aceptaría algunos de tus consejos y te daría unos cuantos acerca de qué hacer con aquel chico que te gustaba y que no te hacía caso. Tal vez ya habrías ido a casi todos los sitios a los que yo sueño con ir, y me habrías mandado postales con encabezamientos en idiomas que no me ha dado tiempo a estudiar.

Si la vida fuera justa, uno de estos días te diría: - Niña, ¿te has dado cuenta de que hace casi diez años que nos conocemos?

Si fuera justa, te habría dicho que, pese a los malos momentos, enfados, malentendidos y aspectos negativos, también hubo cosas buenas y que, hoy por hoy, sólo merece la pena recordar estas últimas.
Pero como, a pesar de todo, queda algo de justicia en esta maldita vida, lo último que le dijiste a mi ex antes de irte a ese viaje del que nunca volviste, fue: "Si me pasa algo, dile que la quiero".

Yo también te quiero, Marta.

Feliz 24º cumpleaños. Estés donde estés.

viernes, junio 17, 2005

Manifestación 18-J

Como much@s de vosotr@s ya sabréis, mañana tendrá lugar la manifestación en contra de la ley que aprueba los matrimonios entre personas del mismo sexo. Están convocadas numerosas organizaciones relacionadas con la iglesia y la familia y se prevee la asistencia de gran número de personas.

No conozco la opinión de ninguna de las personas que leen mi blog (si es que hay alguna que lo hace con asiduidad), pero no puedo dejar de exponer la mía.

En primer lugar, no veo por qué dos personas del mismo sexo no pueden disfrutar de los mismos derechos (y deberes) que dos personas de distinto sexo, siempre que sus intenciones sean las de compartir una vida en común basada en el amor y en el respeto (supongo que algo así es lo que se pretende, además de una cierta estabilidad y el reconocimiento social del compromiso entre estas dos personas, cuando alguien contrae matrimonio).

En segundo lugar, parece ser que la gente se echa las manos a la cabeza por el uso del término "matrimonio" (que se refiere a la unión entre hombre y mujer) en una unión entre dos personas de igual sexo. Bien, se ha sugerido cambiar el nombre, pero, por lo visto, esto no es posible, ya que no se le puede dar dos nombres a una situación a la que se le aplican los mismos efectos legales o algo por el estilo. Vamos, que si a ambas uniones se les conceden iguales deberes y derechos, las dos deben tener el mismo nombre.

En tercer lugar, por favor, abramos los ojos y echemos un vistazo a las pancartas y carteles que se van a llevar a la manifestación: "La familia sí importa", "La familia de verdad, un papá y una mamá".
¿Nos estamos desviando del tema, sí o sí? Me da la LIGERA SENSACIÓN de que la gente está protestando de antemano sobre la posible adopción de niños por parejas homosexuales más que cualquier cosa, y ese no es el tema (de momento). No voy a entrar ahí porque no tengo ninguna idea, pero sí que la tengo para rebatir los "maravillosos" lemas de las pancartas; lemas que podrían esconder avergonzados si tuvieran un poquito más de luces en esta manifestación. ¿Quieren una familia de verdad, con un papá y una mamá? Muy bien, ilegalicen el divorcio; prohíbanlo, sanciónenlo, y ahí tendrán su familia de verdad, con su papá y su mamá. No serán felices, habrá adulterio, malos tratos, malas caras, no habrá amor; pero será una familia de verdad, como esas de los anuncios americanos tipo Ken y Barbie. Todo fachada. Porque importa más que parezca una familia de verdad que el que lo sea. ¿Madres o padres solteros? ¡Sacrilegio! ¡Busquen pareja para ell@s! En toda casa hace falta un papá y una mamá, aunque ni siquiera quieran serlo.

Otro de los lemas es "Por el derecho a un padre y una madre". Hombre. Parece que se quejaran los huérfanos. ¿Por qué no piden mejor que se vuelvan heteros los homosexuales?, porque, al paso que vamos, tenemos poco donde escoger...Que estamos hablando de matrimonio, señores, no de hijos...
Ante esa "amenaza" de las adopciones, no sé si a alguien se le ha olvidado que no todos los que se casan quieren engendrar o adoptar, ni que todos los que engendran o adoptan están casados...

Y, por cierto..."por el derecho a un padre y a una madre"... Hay muchos más derechos por los que manifestarse. Ese no es, precisamente, el que más posibilidades tiene de garantizar un gobierno ni un estado ni al que deberíamos aspirar, de momento.

Por último (y corríjanme si me equivoco), no sé hasta que punto la Iglesia se debe manifestar como organismo religioso que es. Más que nada por la imagen que da, recibiendo dinero de los fondos públicos en un país laico, pudiendo compartir mucho más todas sus acciones y tierras con los pobres y protestando por cosas más importantes, en vez de meterse en asuntos que no son los suyos. Nadie ha pedido al clero que oficie las bodas, que son competencia del juzgado civil, al igual que los enlaces entre heteros. Pero claro, no iban a ser menos...Como también se quejaron y armaron la de Dios (nunca mejor dicho) cuando se aprobaron las bodas civiles, ¿qué iban a hacer ahora? ¿Ignorar el tema?

En fin...¡Qué vivan l@s novi@s! :P

jueves, junio 16, 2005

La placa madre

Por circunstancias ajenas a mi voluntad, me he visto alejada del ciberespacio durante unos días.
La culpa fue de la placa madre, que murió sin remedio y tuvo que ser sustituida por otra :/ Ha sido una larga espera, pero ha merecido la pena :D

Mientras tanto, nos hemos perdido por el blog eventos importantes como la manifestación en contra del diálogo contra los terroristas o ese gran acto de bondad de nuestros amigos del G8, que han cancelado la deuda histórica en 18 países subdesarrollados. Qué buenos son. Si es que hay que alabar su iniciativa. Un@ se sorprende ante tanta amabilidad y generosidad, al igual que lo hizo cuando los norteamericanos decidieron eliminar la pena de muerte en enfermos mentales y en menores de edad. Desde luego, son actos loables... Ironías aparte, me parece muy bien, pero a ver si se dejan de tonterías y lo hacen con más países. Debería darles vergüenza saber que hay países que no tienen ni para alimentar a su gente y que encima tienen que preocuparse por deberles dinero. Eso sí, yo les animaría a que, a cambio, restringiese la posibilidad de que estos países subdesarrollados gasten sus escasos medios económicos en la compra de armas y se comprometan a invertir en la creación de infraestructuras y proyectos que aseguren una mejora en la calidad de vida o algo así... Cambiando un poco de tema, una pequeña mención a la inminente manifestación del 26 de junio Se ve que en Andalucía, por si nos quedaba alguna duda, también pertenecemos a la zona subdesarrollada, ya que no parece haber ningún acto convocado por el momento (sólo una recogida de firmas en el concierto de Carlinhos Brown).

Y sobre la otra manifa, ya hablaré más adelante...Ahora el tiempo y mi hermana apremian ;)

¡Hasta más leer!

miércoles, junio 01, 2005

Los huevos de granja

Cuando se trata de comprar huevos soy la primera que da la matraca en casa para que se compren huevos de una granja de las de toda la vida. Últimamente, esto no ha sido posible, así que decidí ir yo misma al centro comercial que hay cerca para comprar huevos de gallinas que, al menos, estuvieran criadas en libertad.

Me quedé bastante sorprendida al comprobar que todos los huevos estaban en una inmensa estantería sobre la que colgaba un letrero (inmenso también) que rezaba: "Huevos de granja". Lo primero que pensé es: "Si estos son los de granja, ¿dónde están los normales?". Algo incrédula y con un poco de paciencia, me dediqué a leer todos los envases de las distintas marcas esperando encontrarme una frase del tipo "huevos de gallinas criadas en libertad" (no sé si al resto del mundo le pasa lo mismo, pero cuando se lee "huevos de granja", un@ piensa en una granja de toda la vida, con sus gallinitas corriendo de allá para acá). Por lo que se ve, o el la imagen que tenemos de una granja ha debido cambiar sin que los demás lo sepamos, o los que se encargan de esto en las grandes superficies quieren tomarnos el pelo, porque piensan que no leemos la letra pequeña.

Todas las marcas expuestas bajo ese letrero excepto una, producían "huevos procedentes de gallinas criadas en jaulas". Y una, sólo una, exponía que sus huevos procedían de "gallinas criadas en libertad".

Entiendo que ahora las granjas no son esas románticas construcciones de madera en las que las gallinas podían campar a sus anchas por el patio, rodeadas de paja en sus ponederos; ahora las granjas se llaman granjas por no llamarse "fábrica de huevos" o "cárcel de gallinas ponedoras" y mientras, a los consumidores que no se preocupan de saber de dónde viene su comida, les toman el pelo por no leer la letra pequeña. Un@ va a l súper y ve "huevos de granja" y se vuelve a casa tan feliz con su cartón de huevos, pensando que son mejores, que no está maltratando indirectamente a las gallinas. Y así, hasta que un día dedique un poco más de tiempo a saber qué es lo que compra, cómo y a quién.

Thanks to Farm Sanctuary for the picture