Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

miércoles, mayo 03, 2006

El espíritu del bosque




















¿De dónde has venido, espíritu del bosque?
Mirando al infinito no te detiene el tiempo.
Te arropan en tu espera
el musgo mullido, la savia de las hayas
y el vaho de las cascadas.
Aguardas, inmutable, el sol de la mañana;
la luna que te baña en la noche descansada.
Y tú, sabio, en silencio, sonríes sin quererlo
cuando unos torpes ojos que ansían ver la vida
sollozan con asombro:
El roble más anciano de líquenes cubiertos,
la hormiga laboriosa, la sombra del sendero,
mi hiedra trepadora: mil caminos, mi credo.

2 comentarios:

Siltha dijo...

¿Lo has escrito tú? Es precioso...

Domingo dijo...

Me recuerda al trasgo de "Olvidado Rey Gudú". Bueno, no a él exactamente, quizás más al libro y a él sólo por extensión.

Un saludo, Domingo.