Hay algunos momentos en la vida en la que las cosas no salen como queremos, ni como esperamos. Veces en las que nos dan ganas de ir pateando todo lo que se nos pone por delante, de gritarle a una mosca.
A tod@s nos ha pasado, ¿verdad?
Y como vivimos en una sociedad en la que hay que ser relativamente políticamente correcto, ¿qué tenemos que hacer? Fingir. Yo lo hago por respeto a los demás.
Hoy hubiera preferido pasar desapercibida, no saludar a nadie, no tener que forzar una sonrisa. Hubiera preferido que me dejaran llorar a gusto, en vez de tener que tragarme las lágrimas y la ira que llevo dentro. A cambio, he saludado, hablado, sonreído...Me ha costado bastante, pero lo he logrado. Pocos, o casi nadie, se habrán dado cuenta de que me pasaba algo. ¿Correcto? ¿Mejor? No. Necesario. Porque no todos queremos saber qué les ocurre a los demás e implicarnos con ellos.
Ahora ya no importa demasiado; estoy mucho mejor. Es más, he decidido dejar de mirarme tanto el ombligo (llevo haciéndolo desde que llegué) y dedicarme a los menesteres que siempre me han preocupado. Y vosotros, dejad de leer, sonreíd, y cambiad el mundo.
1 comentario:
mucho ánimo
todos, todos, todos, lo hemos pasado mal, mal, mal en algún momento.
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