Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, febrero 22, 2009

¡No me gustan los documentalessssssss! (e historias de adopción)

Venga, reconocedlo. Más de una vez habéis visto los documentales de la 2. O del canal que sea. Muchos son interesantes hasta que llega el momento en el que uno de los protagonistas sale a buscar comida y persigue y da buena cuenta de su almuerzo. Por sensibilidad o por herencia genética de mi abuela materna, ese es el momento en el que cambio de canal, recuerdo mi condición de vegetariana y reconozco que hay cosas que no cambiarán nunca. Entiendo que tengan que alimentarse a base de otros congéneres, pero no me gusta verlo (al igual que no me gusta ver a la gente chupando las cabezas de los langostinos).

El documental de hoy era diferente: haciendo "zapin", mi madre ha descubierto unas bonitas imágenes sobre los pingüinos. Salían las familias con sus crías...De repente, un pingüinito huérfano intentando acercarse a una mamá pingu para que lo adopte. La mamá, que ya tiene uno, lo larga fuera del núcleo familiar. Segundos después, un pingüinito huérfano es acosado por "señoras pingu" que han perdido a sus crías y quieren adoptar al animalito. Resultado: el pobre es asfixiado por las pingüinas locas. Dicho así, hasta parece gracioso, pero no lo es :( Antes de verlo y para fortuna mía, mi madre cambió de canal, pero ahí me he quedado yo, pensando en el pobre animal y en los millones de niños sin familia que hay a lo largo y ancho del mundo, esperando o deseando tener un hogar. Y la de familias esperando y deseando un hijo.

Hay tantos millones de niños que no tienen el apoyo y el amor de una familia, y por motivos tan diferentes, que no termino de entender por qué no se agilizan los procesos de adopción y los trámites y dejan de hacer que parezca un negocio, cuando estamos hablando de dar una oportunidad a dos partes: padres e hijos.
No recuerdo cuando fue el momento en que fui totalmente consciente del tema de la adopción, aunque sí recuerdo en el que decidí que yo iba a adoptar algún día: tenía 14 años y tuve la suerte o la desgracia de ver el documental "Las habitaciones de la muerte", que mostraba la cruda realidad de los niños chinos en los orfanatos de ese país. ¿Cómo la gente podía -y puede- ser tan cruel con seres indefensos? ¿Es que han perdido la humanidad, la empatía y la capacidad de amar?
Desde entonces, he leído e investigado con cierta asiduidad sobre este tema y no termino de entender las trabas que se ponen y los largos procesos burocráticos por los que hay que pasar y que terminan por ofrecer datos absurdos como que sea más rápido realizar una adopción internacional en lugar de una nacional, y que el plazo mínimo entre que te van a realizar el informe de idoneidad y el día en el que te entregan al niño, suele ser de 2 años.
Además, las leyes cambian según el país en el que quieras adoptar: en China, por ejemplo, te piden que tengas titulación universitaria.

Sí que es cierto que hay una cantidad de personas sin escrúpulos que intentan hacer el negocio dando en adopción niños con familias y que no eran susceptibles de ser adoptados (en Rusia ha habido varios escándalos y se han visto relacionadas ECAI's -Entidad Colaboradora de Adopción Internacional- españolas), o "ayudas económicas" que te piden en algunos orfanatos para agilizar los trámites. Al final, terminan por convertirlo en un negocio también.

Por otro lado, según el país adoptante, te exigen una serie de requisitos: si fuera ciudadana británica y viviera en el Reino Unido, para mí sería más sencillo adoptar porque no importa, por ejemplo, si vives de alquiler u obtienes prestaciones sociales por parte del Estado. La situación económica no es tan importante, y la edad mínima para adoptar son 21 años (aquí son 25).
Mis proyectos personales, entre otros, hacen una parada en la adopción internacional, pero aún no es el momento, eso está claro. Los planetas no están aún en conjunción para que comience a recorrer ese largo y duro camino y todavía tengo que hacer bastantes cosillas. Ya veremos...

Al final me he enrollado como una persiana :P

Dentro de un rato, más.

Besossssss

No hay comentarios: