Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

miércoles, mayo 28, 2008

El viajero de la arena



Explorando unas ruinas plásticas semihundidas en la arena,
con escudo bermellón salpicado de azabache.

Te encontré.


No hay comentarios: