Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.
miércoles, marzo 07, 2007
London, chapter two.
Seguimos, por capítulos, contando la London Experience (LE, a partir de ahora).
Lo cierto es que (como ya dije antes) fui a Londres a "hacer frikadas".
Una de ellas era -o pretendía ser- llevar a luciérnaga a diferentes restaurantes vegetarianos, cosa imposible, pese a que había hecho una estupenda lista de sitios "buenos, bonitos y baratos". El tiempo, desde luego, no era de chicle, y, entre una cosa y otra, teníamos que comer donde nos pillara cerca.
Afortunadamente, England is England, y allá a donde vayas encontrarás, al menos, una opción para vegetarianos que no se limita a una triste ensalada con atún (?!) como hacen aquí. Así que fue feliz como una perdiz y pude disfrutar de una hamburguesa vegetal, un bagel de queso brie, pesto y sun-dried tomato (no sé cómo se le llama aquí), un panini de mozzarella, albahaca y sun-dried tomato (sigo sin saber cómo se llama), una estupenda cena hipercalórica compartida (pakoras, papadums, champiñones rebozados, samosas, rollitos de primavera, pan de ajo, aros de cebolla y patatas fritas) y, por supuesto, una muffin de canela y manzana con un batido de fresas con nata (entre otros).
En fin, disfruté como una enana y, para colmo de males, descubrí que puedo beber dos marcas de cerveza sin morir de asco (nunca me ha gustado la cerveza) y coger un puntillo más que sospechoso (del que hablaremos en el siguiente post.)
Seguiremos con la LE próximamente ;)
Besos
PD: Sí, pese a todo no parece comida muy sana; por eso era lo de ir a restaurantes vegetas, porque la variedad es mayor y no te ciñes a un cacho de pan con relleno.
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2 comentarios:
llevaba un tiempo preguntándome qué comías, jeje...
see you!
Eso mola, a que si? Yo cuando vuelva a España definitivamente no sé qué voy a hacer, a ver si no me cuesta mucho adaptarme...
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