Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, noviembre 12, 2006

Ahora sí

Bien, os dije que tenía pendiente el reescribir un post que se borró cuando se fue la luz. Allá vamos.

Como era de esperar, siguiendo el rumbo de los últimos acontecimientos, se ha terminado por condenar a muerte al famoso dictador iraquí al que estaban juzgando.

Me sorprende bastante - parece mentira que aún me puedan sorprender los políticos- que haya países considerados como civilizados y que aplaudan y/o no condenen la sentencia.

No vamos a negar que este señor ha masacrado, torturado y asesinado a miles (¿millones?) de personas, pero, ¿es ese motivo para condenarlo a muerte? ¿Acaso su muerte va a calmar el dolor de los familiares de todos los asesinados? ¿Se van a sentir más seguros? ¿Va a devolver a alguien la vida una muerte más? Yo diría que no.

Intento ponerme en el lugar de las víctimas y sí, he de reconocer que si alguien hiciera daño a las personas que quiero, no pondría la otra mejilla. Me gustaría que pagara por ello. Aún así, no veo qué soluciona ajusticiar a nadie: lo matan y ahí acaba todo. Más que un castigo, me parece un premio. Adiós a tus sufrimientos terrenales, al sentimiento de culpa, a pasarte el resto de tu vida arrepintiéndote por lo que has hecho. Me parece que con eso sólo se castiga a los familiares del condenado, y no a él, que, al fin y al cabo, muere y se acabó.

En lugar de eso, ¿no sería más fructífero y enriquecedor para todos que esta persona asfaltara carreteras, acarreara piedras y ayudara a levantar el país (que falta hace)?
Sí, es cierto. Teniendo el peso que tiene, lo más probable es que hubiera gente suficiente dispuesta a liberarlo de donde fuera, y se convertiría en un nuevo Bin Laden, escondido y maquinando una venganza (momento Hollywood).
Así que, se me ocurre una nueva opción que puede sonar a cachondeo: sus bienes se emplean para alimentar a la población y reconstruir el país, y él se queda en la cárcel haciendo cualquier tipo de trabajo que luego se pueda subastar (¿quién no querría una alfombra tejida por el mismísimo Saddam?), usando ese dinero para el mismo fin. Yo le veo más sentido.

Lo que no le veo sentido es que haya países en el siglo XXI que sigan aceptando y poniendo en práctica la ejecución de presos, y luego se cubren de un halo de santidad en ciertos ámbitos (como el de la sexualidad), bañados por su religión cristiana, y olvidándose de uno de los mandamientos más importantes: no matarás.

Si mal no recuerdo, la ley del talión hace tiempo que dejó de estar vigente en occidente, aunque haya países empeñados en seguir anclados en el pasado.

El señor arbusto, sin ir más lejos, parece no darse cuenta de que la pena de muerte, el temido castigo, no ha servido en absoluto para disminuir el número de crímenes en los Estados Unidos. En vez de buscar una solución desde la base (más programas de garantía social, más ayudas en los barrios más desfavorecidos, EL CONTROL DE LA VENTA DE ARMAS), amenaza con la pena de muerte. Si la base del árbol está podrida, se pudrirá el resto; y eso lo debería saber bien el señor arbusto (que para algo tiene ese apellido). Pues no. La violencia genera violencia.

Pero los Estados Unidos no son los únicos que se llevan la palma. Japón, también considerado un país civilizado, aún no ha abolido la pena de muerte.

Además, una gran mayoría de países de confesión islámica son retencionistas (mantienen la pena de muerte vigente y siguen ejecutando personas).
Esto me lleva a comentar que, hace unas cuantas semanas, leí un documento en el que se comparaba el islamismo con el hinduismo, siendo una de las principales diferencias la de que el hinduismo considera que "Dios está en todo", mientras que el islamismo considera que "Todo es de Dios". Y digo yo, si todo es de Dios, ¿acaso la vida de los seres humanos no son de Dios también? ¿Por qué hay personas que tienen derecho legalmente a ejecutar y a quitarle la vida a alguien, si esa vida -aunque sea la de un asesino- también pertenece a Dios?
O el documento estaba equivocado, o hay una serie de razonamientos demasiado complejos para mí y que nadie me ha explicado aún.

Ya me diréis.


Ah, estaba a punto de sacar el tema de otros tipos de "pena de muerte" encubierta, pero eso será más adelante.

Besos.

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