Que el cambio climático se nos ha echado encima no es ninguna novedad: nada más que salir a la calle y echar la vista atrás para recordar que nunca ha hecho tanto calor como ahora, que el tiempo está loco, que la sequía se nos echa encima, que hay escasez de agua...
No hay buenas noticias: hace unos días, en España habían muerto a causa de las altas temperaturas tantas personas como el verano del año pasado; y en Francia las cosas no están mucho mejor, y eso que ya tenían la desgraciadamente famosa experiencia de la muerte de cientos de personas hace unos años.
Y ahora toca el tema no tocado: la guerra del Líbano. (www.whylebanon.net) Que no, que la gente no se puede quedar quietecita en su casa, tiene que salir a matar gente, a destrozar ciudades, a hundir países, ilusiones, vidas, a marcar a seres humanos de por vida...
Es cierto, las guerras han existido siempre: el ser humano es de lo más egoísta y se pelea porque un trozo de tierra (o algo más) debería estar en el lado de la línea imaginaria (o a veces no tan imaginaria) que separa su país y el del vecino. Ese trozo es mío, y me da igual que sea o haya sido tuyo desde hace 200 años (por poner un ejemplo), porque hace 250 era mío. Y no se hable más.
Se me ocurren varias ideas, todas válidas individualmente y combinadas:
- El ser humano es egoísta y gilipollas por naturaleza, además de un animal que necesita marcar su territorio (sólo que ahora no se va meando por ahí---¿algunos quizás sí?).
- El ser humano no está hecho para vivir en paz. En cuando pasamos por una época de tranquilidad, estamos deseando dar o que nos den caña, porque la monotonía nos aburre soberanamente. Hasta en las relaciones interpersonales amorosas (qué técnico y feo ha sonado) la calma no vaticina nada bueno. Algo de Paulo Coelho leí que decía que un amor que no estuviera en movimiento era un amor muerto (muy lógico xD).
- Al ser humano le gusta chulear y presumir, por eso se dedica a probar misiles delante de las narices de los países con los que se lleva mal, porque, además, le va la provocación.
- El ser humano se aburre como una ostra, y en vez de emplear el tiempo dedicado a vaguear en arreglar todos los desperfectos que causa, se encarga de crear otros mayores.
- El ser humano no tiene respeto por la vida, ni ajena ni propia.
- El ser humano tiene que justificar el gasto armamentístico tan elevado en el que invierte cada año; dinero que podría invertir en cosas con sentido, como sanidad, educación y ayudas a países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Pero entonces, el ser humano pensaría y tendría sentido común...cosas de las que carece.
- Los seres humanos "importantes" (los "mandamases") no mueven el culo hasta la zona de conflicto, ni pilotan aviones, ni lanzan granadas, ni comen tierra arrastrándose por las trincheras, así que no les resulta difícil meter cizaña entre unos y otros.
Y eso me recuerda a que leí hace nada unas declaraciones de Sadam Hussein pidiendo que, si era condenado a la pena de muerte, no se le ahorcara, ya que él era un militar y no un civil (a los militares se les fusila y a los civiles se les ahorca). Claro, la huelga de hambre le ha hecho olvidar la cantidad de gente a la que se ha cargado y que no tuvieron la oportunidad de pedir cómo querían que les ejecutaran. Qué majo este hombre. (Y que conste que yo estoy totalmente en contra de la pena de muerte...No os cuento lo que haría con ciertas personas...).
Como no me gusta hablar sólo de penas (aunque últimamente haya más penas que alegrías de las que hablar), aquí tenéis una noticia curiosa . Vámonos todos a Dinamarca ;)
Hoy pido doble (porque en el post anterior se me olvidó pedir): pido por esa pobre gente a la que machacan sin piedad día tras día, año tras año, siglo tras siglo; pido que los imbéciles que están en las alturas abran los ojos, dejen de llorar lágrimas de cocodrilo y de intentar justificar lo injustificable y les ilumine el sentido común...Y pido que la gente tenga un poco más de respeto, esa palabra tan usada a la hora de pedir y tan poco usada a la hora de dar.
1 comentario:
el ser humano es esencialmente "un bicho que sobrevive". Cucaracha a veces, héroe otras. No sé cómo queda la proporción ni me importa. La cantidad de dinero que cada persona lleve en el bolsillo, los libros que haya leído, el número de hermanos que tenga o la frontera que le proteja en su caso... tienen mucha menos importancia de la que pueda parecer. Porque bajo cualquier condicionente, por intenso que éste sea, las ocasionesque se le presentan son infinitas: infinitas para decidir comportarse dígnamente o ser miserable. Se presentan a diario. A todos, pobres o ricos, esclavos o menos esclavos.
No me meto en el conflicto de Oriente Medio porque me supera "por todos laos", y porque además me sugiere una opinión mucho más matizada de lo que este espacio permite. Y distinta de la tuya.
Sí te expreso una convicción radical: que en el fondo el hombre es libre, y esencialmente un bicho que sobrevive, que en ocasiones se limita a ir tirando porque no le da pa más, que está acosado por mil tensiones que no comprende y por unas cuantas más en las que se escuda para justificarse. El hombre, pues, está eternamente condenado a "tomar la parte por el todo" y a persistir en su auto-engaño (para sobrevivir)
El hombre es un cáncer. El hombre es La Cura. Por eso estamos aquí tú yo yo hablando.
un fuerte abrazo,
Ig.
Publicar un comentario