He de decir que nunca me ha caído mal la Monarquía española: es cierto que viven de nosotros (supongo que tendrán patrimonio del que disponer) y que, aparentemente, lo único que hacen por los ciudadanos es representarlos en actividades internacionales. Y lo guapos que son los hijos de Urdangarín y Cristina, o los de Felipe y Letizia...
En fin, que me daba un poco igual.
Ya empezó a darme menos igual y a tocarme un poco la moral cuando leí una noticia en la que, si mal no recuerdo, se recogía unos comentarios del Rey sobre la situación actual. Algo así como que le dolía el desempleo de los jóvenes y que lo pasaba mal por ellos, o no sé qué. Que le dolerá o le hará cosquillas, pero no lo veo yo haciendo nada por ellos.
Puedo entender que, como pasa muchas veces, los altos cargos no son más que peleles que tienen que seguir las indicaciones de otros profesionales, y no tengan el poder que nosotros creemos...Pero hemos cruzado la línea.
España se viene abajo y el Rey se va a matar elefantes a África.
Y, como ya me conocéis, me ahorro los comentarios (que a mí sí que me duele que me represente un señor con estas "cualidades") y lo único que le deseo es que, antes de que esta persona pase a mejor vida, la ley del Karma haga justicia por todos esos animales que ha asesinado por placer.
Al nieto, le está bien empleado. A ver si se le quitan las ganas de matar animalitos (y para animalito, aquel que le haya enseñado a usar un arma y haya permitido su uso, que está limitado a mayores de 14).
He dicho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario