Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

martes, agosto 25, 2009

Montañas de cosas

Me voy a dormir y os dejo con la canción de una de mis cantantes preferidas. Pensando sobre el gasto energético, el despilfarro, el reciclaje, lo de siempre y más cosillas...

Good night!



Supongo que nunca tendré la vida que siempre he querido:
trabajaré para otro hasta que esté en mi tumba.
Soñaré con una vida fácil y montañas, oh, montañas de cosas.

Tener un coche caro, arrastrar mis pieles por el suelo,
y tener una criada a la que decirle que me traiga cualquier cosa.
Todo el mundo me mirará con envidia y avaricia.
Me regodearé en la atención que me presten y en montañas, oh, montañas de cosas.

Dulce vida perezosa, champán y caviar:
espero que me encontréis, porque vosotros sabéis quienes somos
los que merecemos lo mejor en la vida,
y sabéis lo que vale el dinero,
y aquellos cuya única desgracia
era tener montañas de nada al nacer.

Oh, me dicen que aún hay tiempo de salvar mi alma.
Me dicen que renuncie a todo, a todas esas cosas materiales que ganaste
explotando a otros seres humanos.

Consumir más de lo que necesitas: éste es el sueño.
Hacerte pobre o hacerte reina.
No moriré sola; ya lo tengo todo planeado:
una tumba que sea lo bastante profunda y ancha
para mí y todas mis montañas de cosas.

Oh, me dicen que aún hay tiempo de salvar mi alma.
Me dicen que renuncie a todo, a todas esas cosas materiales que ganaste
explotando a otros seres humanos.

Normalmente me siento sola.
La buena gente es la única sobre la que me apoyo para avanzar
Voy a necesitar todas mis montañas de cosas para rodearme
y mantener lejos a mis enemigos, para mantener a raya mi tristeza y soledad.


Supongo que nunca tendré la vida que siempre he querido:
trabajaré para otro hasta que esté en mi tumba.
Soñaré con una vida fácil y montañas, oh, montañas de cosas.

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