Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

domingo, agosto 23, 2009

De vuelta y devuelta :)

Cuando aún no había asimilado del todo mi pequeño viaje a Navarra, volví a marcharme, esta vez más lejos.

Mis pies, el avión, el tren, los trolebuses y los tranvías nos han llevado por las calles de Bratislava, Viena, Budapest y Praga.

No es la distancia, no son las piedras, los castillos, las iglesias, los ojos de la gente, las palabras, los carteles, la luz, el medio de transporte, la historia, las estatuas, los parques, jardines o bosques, ni las montañas, ni el bullicio de las estaciones o el silencio.

Cada viaje afuera es un viaje adentro.

Es comparar, pensar, intentar entender, practicar la empatía, conocer otras realidades que coexisten en la misma época que la nuestra, valorar y, sobre todo, aprender.

Aprender cómo somos nosotros como individuos, como son aquellos con los que compartimos esos momentos, y cómo son las personas que nos rodean en ese instante.

Este viaje ha sido muy instructivo en muchos niveles (aunque no todas las experiencias hayan sido positivas), y una de las cosas aprendidas ha sido que no existen segundas oportunidades. Ya traduje un post en el que se mencionaba la importancia del "aquí y ahora" y la idea de aprovechas la oportunidad que se nos presentase. Aún sigo fallando en eso, y la prueba está en mis intentos (más bien "ausencia de") de entablar conversación con desconocidos.
Una de las muchísimas cosas positivas de los viajes es la posibilidad de conocer gente de países y culturas diferentes, el compartir distintos puntos de vistas e ideas, el sentirse igual a la otra persona por el hecho de que estáis los dos fuera de vuestro hogar recorriendo el mundo por uno u otro motivo. Mis intenciones siempre son las mismas: conocer, entender y aprender. No hay más. Aún así, me resulta poco menos que imposible lanzarme al maravilloso mundo de la comunicación intercultural en entornos que no son el mío. Consecuencia: me quedo con las ganas de conocer gente :/ Solución: vamos necesitando un cambio de mentalidad o una experiencia de esas "traumáticas" :P Ya veremos.

Subiré alguna que otra foto y me quedo con la auto-promesa de volver de nuevo para ver todas esas cosas que no he podido ver. Más países por "re-visitar" para añadir a mi lista :-s

¡Hasta el próximo post!

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