Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

sábado, junio 18, 2005

Si la vida fuera justa...

Si la vida fuera justa, yo no tendría que estar felicitándote hoy a través del ciberespacio.
Podría llamarte por teléfono o mandarte un mensaje; quizás ir a tu fiesta de cumpleaños o esperar a que terminases los exámenes del último año de carrera para salir al centro o, para variar, a una tetería, como solíamos hacer.

Si la vida fuera justa, yo seguiría molestándome por ciertos comentarios tuyos, aceptaría algunos de tus consejos y te daría unos cuantos acerca de qué hacer con aquel chico que te gustaba y que no te hacía caso. Tal vez ya habrías ido a casi todos los sitios a los que yo sueño con ir, y me habrías mandado postales con encabezamientos en idiomas que no me ha dado tiempo a estudiar.

Si la vida fuera justa, uno de estos días te diría: - Niña, ¿te has dado cuenta de que hace casi diez años que nos conocemos?

Si fuera justa, te habría dicho que, pese a los malos momentos, enfados, malentendidos y aspectos negativos, también hubo cosas buenas y que, hoy por hoy, sólo merece la pena recordar estas últimas.
Pero como, a pesar de todo, queda algo de justicia en esta maldita vida, lo último que le dijiste a mi ex antes de irte a ese viaje del que nunca volviste, fue: "Si me pasa algo, dile que la quiero".

Yo también te quiero, Marta.

Feliz 24º cumpleaños. Estés donde estés.

1 comentario:

Siltha dijo...

Me ha dado un escalofrío, y lloro. Lo siento.