Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

miércoles, octubre 26, 2011

La malnutrición infantil en España.

Leí no hace mucho una noticia sobre el aumento de malnutrición infantil en nuestro país debido al paro (aquí hay un artículo al respecto).

En teoría, un 25% de los niños come mal porque sus padres no tienen dinero par comprar "carne, pescado y fruta".

El año pasado estuve trabajando en un colegio cuyos niños eran, en su mayoría, de clase media. Muchas de las madres se dedicaban a "sus labores" (algo que venía a ser ir al gimnasio, comprar, hacer la comida y venir divinas al colegio, además de dedicarse a la educación de sus hijos).

Me parece estupendo que una mujer trabaje, al igual que me lo parece que uno de los dos miembros de la familia no trabaje si no quiere. Lo que me dejaba alucinada era, independientemente de la clase social (media o media-baja), los niños traían al colegio una lista inimaginable de porquerías varias.

De más de 200 niños a los que les di clase, habría menos de 10 que traían fruta o frutos secos a la hora del recreo. Los demás traían un buen surtido de galletitas de sabores y tamaños varios, pan de molde con nocilla, sandwiches en pan cortado de distintas formas, bizcochitos industriales con chocolate,...Y puedo imaginarme lo que comían en casa: croquetas congeladas con ketchup y filetes de pavo.

Este año estoy en un colegio rural en el que el nivel económico es más bien medio-bajo (la mayoría de los padres trabajan en el campo o haciendo chapuzas). Muchos de los niños (no todos, pero la mayoría) traen sus bocadillos (de "pan del de toda la vida", no el de molde que anuncia el Punset ese) con productos cárnicos y alguna pieza de fruta. Me imagino que comerán más o menos lo mismo que los de la ciudad, quizás más carne porque muchos de ellos tienen animales y hacen matanza.

Ayer, hablando con mi flor de loto, le pregunté si tomaba zumos para curarse del resfriado que tenía. Me dijo que no, que esa misma mañana su abuela le había ofrecido un Sprite o un zumo, y él había elegido el Sprite.

Con todo esto quiero decir que me parece que del 25% de los niños que sufren malnutrición debido a la crisis, un tanto por ciento bastante elevado la sufren porque sus padres no compran BIEN. Las salchichas, las croquetas precocinadas y el ketchup no son precisamente carne, pescado y hortalizas.

Ciertamente, no sé a cuándo están ni la carne ni el pescado, pero sospecho que no van a ser más caros que la pasta y las verduras.

A lo mejor, si dejáramos de comprar (y los fabricantes, de hacer) tantas porquerías y empezáramos a tener una alimentación más sana (un poquito más de fruta y de verduras), bajarían un poco los índices de malnutrición.

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