Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

martes, julio 01, 2008

El combustible, los no kidding y otras historias (II)

El tema del combustible mejor dejarlo de lado, porque al paso que va la cosa...

Hoy es 1 de julio. Eso quiere decir que estoy estrenando vacaciones oficialmente y de verdad :D
En realidad, en muchos coles terminaron el viernes, pero nosotros aún teníamos ayer claustro, entrega de notas y comida de final de curso.

Y como es 1 de julio y este va a ser el mejor verano desde que era pequeña y el mundo era maravilloso (no, no me he metido un chute de ninguna hormona de felicidad xD), hemos conseguido levantarnos a las 8 y media de la mañana y hacer todas las cosas que estaban en los planes :P Entre ellas, tener el valor suficiente para acercarme al gimnasio que hay cerca de casa y preguntar por las tarifas. Hemos dado el primer paso (y ha costado, aunque no lo parezca) y quedan 3 más: comprar la ropa adecuada (muy fácil), ir esta tarde a apuntarme oficialmente (fácil), levantarme mañana temprano y estar allí a primera hora (ya se va complicando), e ir todos los días (uffffffffffffffff). De momento, las disposiciones son buenas. A ver en qué acaba la cosa.

Como no quiero pasarme demasiado tiempo aquí sentada (me ha dado tiempo a hacer la comida, a bañarme y a charlar con SM -SúperMami), voy al grano ya.

Hablemos de la psiconablablabla del post anterior.

Tengo 44 años y adoro envejecer y una m***a. Si adorara envejecer, estaría orgullosa de tener hijos, porque viendo cómo crecen se da cuenta de lo que una envejece: hoy sé decir no y hacer lo que quiero, y no lo que creo que quieren que haga. ¿No sabía decir que no a sus hijos? ¿No sabe distinguir entre lo que quiere hacer y lo que tiene que hacer? ¿No sabe que hacer lo que los demás esperan sin pensar qué está haciendo es una tontería? Francia tiene hijos porque no tiene futuro Que yo sepa, las estadísticas, los estudios y el sentido común dicen por ahí que la escasa natalidad en los países europeos van a traer más de un problemilla...Esos en los que no has pensado, como la jubilación, la cotización, blablabla. Hijos: frustración permanente. Sí, sobre todo cuando lo que quieres son peleles a los que manejar o si te dedicas a volcar sobre ellos los sueños que no has podido (o no te han dejado) convertir en realidad y esperas que sean como TÚ quieres y no como ellos son. Me equivoqué y tengo dos. Lo siento mucho...por ellos.
La familia es la primera cárcel del espíritu. Depende de la familia y depende del amor. Existe más pederastia, violencia sexista y violaciones dentro de la familia que fuera…Eso existe donde haya seres humanos. ¿Qué es "fuera"? ¿En el trabajo? ¿En las fiestas de la alta sociedad? ¿En sectas y congregaciones religiosas?



P: Es un punto de vista.
R: Y más crimen, abuso y represión dentro de la familia que fuera… ¡Cuánta frustración, celos, envidias se sufren bajo la apacible hipocresía de la sacralizada vida familiar! Ahí y en todas partes. Depende de la familia y depende de la persona. Y en lo que a mí respecta, la familia también aporta amor y seguridad. Vamos, que cada uno puede opinar de su familia y seguro que hay gente que no está contenta con la suya, pero la familia no aporta sólo elementos negativos. Como se dice por ahí: "En toh laoh cuecen habas".

P: Pues usted bien que fundó una.
R: Era joven, estaba enamorada y, sobre todo, no sabía lo que quería. Claro, lo normal es que, cuando no sabes lo que quieres, formes una familia. No hay nada mejor que hacer...

P: ¿Y ahora sí lo sabe?
R: Tuve que enfrentarme a mí misma y a largas sesiones de psicoanálisis para darme cuenta de que toda mi vida había estado haciendo lo que creía que los demás querían que yo hiciera: trabajar en una empresa aburrida pero segura; tener hijos y marido; votar, pagar impuestos, tener coche, pagar la hipoteca… Y era muy desgraciada. Vale, ha necesitado terapia para darse cuenta de que hay diferentes estilos de vida y de que no todos queremos las mismas cosas ni somos felices pasando por el aro.

P: ¿Ahora no hace todo eso?
R: Me he ganado pertenecer al pequeño pero feliz club de las personas que hacen lo que les da la gana… Me ha costado, pero he descubierto que se puede. ¡Usted también puede! Si todos lo hiciéramos…Si todos hiciésemos lo que nos da la gana, el mundo sería más caótico de lo que es. Y, por si alguien no se ha dado cuenta, hacer siempre lo que a uno le da la gana no tiene por qué ser lo más. Me parece que es más importante ser responsable.

P: ¿Y eso significa no tener hijos?
R: Eso significa salirse de la estúpida autopista sin salida vallada por los dogmas, el borreguismo, los roles impuestos y la educación represiva que nos lleva a creer que si una mujer decide no tener hijos es egoísta, estéril o lesbiana o fea, y acabará abandonada y tal vez alcohólica en un sórdido cuartucho del peor barrio de la ciudad. Es cierto. No todas las mujeres tenemos que querer tener hijos, o casarnos, o tener perro y vivir como Ken y Barby. Algunas no pueden y otras, simplemente, no quieren.

P: Está usted en un país con una de las tasas de natalidad más bajas del planeta.
R. Ustedes, los alemanes y los italianos tienen bajas natalidades por reacción a las dictaduras pronatalistas de Franco, Hitler y Mussolini. En cambio, Francia, pese a que soportó al dueto Hitler-general Pétain, autor del lema: “Trabajo, familia y patria”…

P: Oiga, pues suena muy actual…
R: … Francia es el país más pro bebés de Europa: te premian cada nuevo hijo con pensiones crecientes… ¿Qué país serio en Europa tiene una medalla presidencial a la maternidad?¡Y la premiada mamá sale sonriente en las portadas! Francia logra ¡2,1 niños por madre! En España tienen 1,35; Alemania, un 1,33, e Italia, 1,31. ¿Y?

P: Aquí nos dan cheques bebé.
R: En Francia, además, no te votan ni para una alcaldía de pueblo si no eres padre…Bueno. Eso es discriminar. Supongo que piensan que, si eres padre, vas a intentar que el mundo sea un lugar mejor para tus hijos, o que si has tomado la decisión de ser padre es porque tienes la madurez, el valor y todas esas cosas que hacen falta para serlo, y que vas a aplicar todo eso a tu vida política. No sé.

P:¿Aunque sea a lo Sarkozy?
R: Los votantes franceses creen que la paternidad brinda una experiencia imprescindible para la gestión pública de la que carecen los libres de hijos por inmaduros y egoístas. Es posible, pero cada persona es un mundo. No todos los padres son generosos, ni los que tienen hijos tienen por qué ser unos egoístas redomados.

P: ¿Y no es así?
R: Al contrario: las personas llegan a la paternidad porque antes son incapaces de adquirir la madurez necesaria para apreciar que en el planeta sobramos seres humanos. Toc, toc. ¿Es usted tan "c**océntrica" que piensa que la única manera de tener hijos es a través de la naturaleza? ¿Tengo que recordarle que hay muchísimos padres orgullosos de sus hijos adoptivos? Sí, esos niños que "sobran" en el mundo...A ver si nos enteramos de que lo que hay que hacer es gestionar los recursos materiales con cabeza. Lo de traer hijos al mundo, desde luego, a Europa le vendría bien. Pero parece ser que su genio de niña a la que han engañado con cuentos de hadas y que ha abierto los ojos a los 40, no le permite ver más allá de su experiencia.

P: Sobrar no sobra nadie: genéticamente, no hay dos seres humanos iguales.
R: ¿Y qué? Los libres de hijos alcanzan la madurez necesaria para percatarse de que la humanidad sobrevivirá perfectamente sin la preciosa aportación de su ego genético. Son generosos: lograrán que haya pisos más baratos, menos atascos y menos polución. De entrada, a ver qué hacemos los maestros cuando haya cada vez menos niños. Más gente al paro. Más gente mayor. Jubilaciones más tardías. Blablabla. Y las personas que no tienen hijos no tienen por qué ser "tan maduras" como para percatarse de que la humanidad sobrevivirá sin sus vástagos. ¿El no tener hijos te hace más inteligente? Por favor.

P: ¿Por qué las más avanzadas socialdemocracias y los fascismos más retrógrados coinciden en potenciar la natalidad?
R: Porque los estados y las sociedades y las empresas y las familias se construyen sobre las renuncias a la felicidad individual. La paternidad y la familia son el primer mecanismo para meternos a las personas en las cajitas donde nos necesitan para manipularnos. Puede que haya algo de cierto en lo que dice, pero muchos padres obtienen felicidad individual viendo crecer a sus hijos. Y en las cajitas de las que hablas la meten cuando y donde quieran. ¿"Divorciada progre" le gusta? ¿De esas que se van a los sitios caros a comer y no tienen nada en la nevera, o de las que compran todo en formato individual porque su novio vive en otra casa dos calles más abajo? Cajitas, por lo menos dos. En la que te encasillan durante toda la vida (que a veces cambiará, no lo niego), y otra de madera de pino cuando ya no puedas ser tú misma...

P: Cajitas necesarias, por otra parte.
R: ¡No! ¡Podríamos tener sociedades menos frustradas y frustrantes si cada uno de nosotros hiciera lo que realmente quiere hacer! Es verdad. A ver quién iba a trabajar un lunes.

P: Por ejemplo…
R: Mi mejor amiga era diseñadora gráfica, pero creyó que para ser respetada y respetable y querida necesitaba niños. Tuvo dos, ya no le llegó con lo que ganaba como diseñadora, y ahora su pareja y ella se aburren como momias en un banco de 8 a 17 h, porque los niños necesitan seguridad y sueldos fijos. ¿Y de quién es la culpa?

P: Otras deciden no tenerlos…
R: Otra gran amiga mía belga, en cambio, se puede dedicar a la escultura porque está libre de hijos y vive con muy poquito. Es libre y feliz, hace lo que quiere y ha decidido sabia y gozosa ser mujer sin ser madre como Simone de Beauvoir, Marguerite Yourcenar, Hannah Arendt, Gloria Steinem… Claro, ¿por qué no?

P: Creadoras…
R: Todas fueron grandes creadoras y mujeres realizadas que tomaron una decisión consciente y libre de ser libres… ¡Libres de hijos! Ah...Que si eres madre ya no te sientes realizada y se te agota la vena creativa. Claro. Ah...Que si no eres madre, resulta que te sientes súper realizada y eres estupenda en alguna disciplina artística...

P: Creo recordar a Katharine Hepburn…
R: ¡Quiso dedicarse por entero a ser actriz. En cambio, hoy el embarazo…

P: … ¡Es el taquillazo! Hollywood las tiene a todas embarazadas últimamente…
R: Yo estoy harta de ver esas portadas de modelos y actrices luciendo sus barriguitas. Es un frívolo culto a la negación del erotismo. Creo haber leído por ahí más de un comentario sobre lo guapas que estaban algunas de ellas, pero nunca se sabe. Igual algún hombre ha perdido la cabeza.

P: ¿El embarazo puede ser sexy?
R: ¿Bromea? Te vuelves una vaca hinchada que trata de cubrir su deformidad con vestidos que son como sacos… Y no le hablaré de las delicias del parto… En primer lugar, ¡vivan las vacas (vivas)! En segundo...¿De verdad la mujer tiene que ser sexy todo el rato, señora súper-progresista y requetemoderna? ¿No le da un poquito de asco pensar que, por ser mujeres, nos miden constantemente por lo sexy que parezcamos y no por cómo seamos en realidad, con un ser pequeñito creciendo en nuestro interior, o sin él? Y sobre las delicias del parto...Señora, somos seres humanos vivos. Sudamos, lloramos, supuramos, excretamos y nada de eso es agradable. Por lo menos después de un parto (si todo sale bien), hay un bebé precioso esperando y no un montículo de deshechos.

Otro día.
Se te encoge el cerebro y eres un biberón andante que rezuma leche en el sitio y el momento más inoportuno y pasas días y días sin salir… Y todos los sacrificios que imagine: hijos, frustración permanente. No se deje engañar. Si eso fuera cierto, usted vive en un embarazo permanente (por lo del cerebro). ¿Días y días sin salir? ¿La tenían encerrada por ir supurando leche? Porque yo veo mamás y papás paseando a sus niños todos los días.

Por supuesto que nos podemos frustrar como padres, pero también como amig@, como herman@, como compañer@...Frustraciones vamos a tener siempres. Malos ratos, también. Es cierto que tener hijos es una responsabilidad, que hay que sacrificarse mucho y olvidarse de un@ mism@, noches sin dormir, diarreas, biberones, médicos...Pero ser padres también trae satisfacciones.

Que cada uno decida lo que sea mejor...Yo, hasta que dé el paso (y después también), seguiré amando y "odiando" a mis niños... Os quiero :)



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