Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

miércoles, agosto 23, 2006

Jugar con las medusas y ser políticamente correct@

Muchas veces en mi vida me he dado cuenta de que el significado que le demos a las palabras, no sólo depende del que tengan de por sí, sino también de nuestras experiencias.

Para mí, la palabra jugar siempre ha estado relacionada con algo agradable y positivo (exceptuando algún contexto en las relaciones interpersonales). He vuelto a darme cuenta de que ésto no tiene por qué ser así: hace unos días, viendo las noticias (lo que mi estómago y mi sensibilidad me permitió), se informaba de la "pesca" de medusas con motivo de la excesiva presencia de estos bichines en las costas.
Hasta ahí, bueno. Lo que me sorprendió fue un comentario que hizo la entrevistada (una chica encargada de algo relacionado con el tema, no recuerdo qué) cuando la periodista le preguntó que qué pasaba cuando había medusas en la arena.

Periodista: - ¿Juegan los niños con ellas?

Entrevistada: - Sí, sí que juegan. Les clavan palos, les tiran cosas, las pisan...

Yo no sabía si sentir vergüenza ajena o lástima, y no pude sentir nada porque estaba perpleja. Así que jugar también implica agredir y hacer daño a otros seres. Qué bonito. Lo mejor de todo es que, con contestaciones como ésta, seguimos haciendo que la gente vea arrancarle alas a las moscas o clavarle agujas a un gusano como algo lúdico. Yo diría que es sadismo, pero ¿quién se atreve a decir que su hijo -o hija- es un sádico porque le hace daño a los animales? Por favorrrrrrrr, está experimentando, descubriendo el mundo, ¿no? Y, ¿qué pasa si a alguien más mayorcito que él le dan ganas de descubrir el mundo también? Con lo bonitos que son los documentales de la 2...

No le tengo especial cariño a las medusas, al igual que le tengo respeto (mi eufemismo para la palabra "terror") a ciertos insectos, pero eso no quita que me toque las narices que la gente trate al resto de animales como le salga de las narices.

Y como hoy no me da la gana callarme, diré que si no vamos dando ejemplo y EDUCANDO a nuestros hijos (sí, educar, eso que debe ser competencia de la familia, y no delegar todas las responsabilidades en la escuela), algunos empezarán clavándole cosas a los demás animales y terminarán, como muchos ya lo han hecho, clavando balas en cuerpos ajenos. Claro que no todos los niños acaban convirtiéndose en sádicos asesinos, maltratadores o presidentes del gobierno, pero, oye, hay que estar alerta por si acaso.

Ahora un breve inciso para mencionar a un grupo de "pop-country" norteamericano, cuya existencia conocía, pero no sus altercados con parte de la sociedad americana. Por lo visto, la cantante de las Dixie Chicks tuvo sus problemillas con los pro-Bush cuando dijo (entre otras cosas) que se avergonzaban de que él, al igual que ellas, fuera de Texas. Un "hurra" por una mujer (y las otras dos que la apoyaron) que tuvo los ovarios en su sitio y se quejó de lo que no le gustaba, aún teniendo que soportar amenazas, manifestaciones y boicots.

Y aprovecho para mandar un saludo desde aquí, desde mi "no soy de izquierdas, ni de derechas, sino todo lo contrario", a toda esa gente estupenda que salió a la calle para rechazar la invasión en Irak y que no sale ahora a protestar por el envío de tropas españolas al Líbano, o por la muerte de un soldado español en Afganistán.
A ver si nos dejamos de hipocresía barata, que queda muy bien ir de antifacha por la vida y rechazar las guerras que nos da la gana (las apoyadas por los de derechas), y cuando los de "izquierdas" hacen lo mismo que los otros, cerramos la boquita y miramos para el otro lado.
Da igual quién gobierne: las guerras no son justas, la vida de las personas no es negociable (perdón, lo es, pero no debería) y si nos quejamos de una, nos quejamos de todas.
Pero claro...parece ser que esto es como la religión: si perteneces a alguna, aceptas los dogmas sin cuestionar; da igual que sean aceptables o lógicos. Con la política más de lo mismo: si yo soy de "izquierdas", voy a apoyar al PSOE en todo lo que haga, sea ético, vil, incoherente o estupendo; y lo mismo si soy de "derechas": me da igual lo mal o bien que lo hagan unos u otros, porque tenemos una misma base ideológica.

Dejemos de ser besugos y usemos el cerebro. Y si eres del PSOE y no apoyas el envío de tropas, sal a la calle. Y si eres del PP y apoyas la ley de matrimonios homosexuales, sal también. Olvidemos por un momento las etiquetas que nosotros mismos nos pegamos en los párpados y que no nos dejan ver, y actuemos en consecuencia.

Besos

PD: Hoy pido sentido común, el menos común de los sentidos.

2 comentarios:

Anónimo García dijo...

Lo de la proliferacion de medusas nos lo explica Arturo Perez Reverte aqui:
http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_edicion=116&id_firma=319
Y lo otro.. estamos demasiado acostumbrados a serlo, por lastima. Por suerte hay quien se auto reeduca, si no aun estariamos como en la edad de piedra.

o s a k a dijo...

MUY BUEN DEBATE, sí señora...

yo, por ejemplo, si tuviera espacio, tiempo y nivel, diría que no todas las guerras son injustas (eg. a Hitler y los suyos estuvo pero que muy bien frenarles, y lo mismo digo de la guerra de Corea, que por supuesto no hay quien pueda cerrarla después de decenios)

en líneas generales, suscribo tus dos líneas de argumentación. Y muy especialmente lo que comentas acerca de la formación de los chavales: no puede dejarse exclusivamente en manos de papá Estado, eso no basta para darles la oportunidad de ser librepensadores

un saludo!!
n a c o