Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

lunes, julio 25, 2011

Comimos en...(Madrid)

A principios de mes tuvimos la oportunidad de hacer una visita relámpago por la capital de España. Sabiendo que existen numerosos restaurantes indios y habiendo comprobado que tenían en su carta mi plato favorito (Malai kofta), nos lanzamos a la aventura de buscar alguno en el que recordar mis viajes a India.

Acabamos en Annapurna, un restaurante cerca de C/Génova bastante caro (creo que como todos), en el que pedimos Malai Kofta y Channa Masala.

El sitio, muy bonito. El servicio, regularín en cuanto a la simpatía/cordialidad y el Malai Kofta, negativo.

Para empezar, el Malai Kofta, como su nombre indica, son una especie de albóndigas hechas de "malai" (un producto lácteo que se solidifica hasta hacer un requesón con forma de bolitas), no como reza en el menú: albóndigas de verduras, que en realidad son Sabzi Kofta.

Así que, para empezar, Malai Kofta no es igual a Sabzi Kofta. Es como si pides bocadillo de queso y te traen un bocadillo vegetal. O como si pides croquetas de queso y te las traen de calabacín, poniendo en el menú "croquetas de queso". Así que, no. No era Malai Kofta y yo me quedé muy decepcionad.
Eso sí, no todo fue negativo: el Channa Masala (garbanzos con especias) fue el mejor que he probado nunca. De verdad. :D_ Creo que, si os gusta la comida india y no vais arrastrándoos por el suelo en busca de Malai Kofta, merece la pena ir a Annapurna solo por el Channa Masala.



Y como somos muy duros de pelar y yo seguía lampando por comer Malai Kofta, buscamos otro sitio. Esta vez fuimos a Swagat, donde sí que habían diferenciado bien entre el Malai Kofta y las albóndigas de verduras.

Así que, feliz cual perdiz, pedí mi plato y me encontré con esto:

Una pinta increíble, algo templado para mi gusto y...¿Cómo? ¿14 euros por dos albóndigas? O_O

Pues sí :(

Entiendo que puede ser un poco engorroso hacerlas (http://www.manjulaskitchen.com/2008/08/12/malai-kofta/), pero de ahí a cobrar 14 euros por dos bolas partidas por la mitad...No sé yo :(

Creo que, nada más por el dolor que me supuso pagar esa cantidad, no voy a volver a comerlas hasta que vaya a India o hasta que me arme de paciencia y valor y las haga yo misma...

Y como nos quedaba una comida por hacer y algo de tiempo libre, decidimos buscar, antes de irnos, el Loving Hut de Madrid. Para quien no lo sepa, es un restaurante vegano de la cadena Loving Hut, de los del Supreme Master que tan poca gracia me hacen (desde el respeto y confiando en mi 6º sentido).

Entre que abrían o no abrían nos encontramos con la agradable sorpresa de descubrir el Mercado de Los Mostenses: un lugar donde encontrar productos frescos y envasados de origen sudamericano y oriental (creo que eran principalmente chinos y vietnamitas). Hierba limón a toneladas, bananas de todos los tamaños, pimientos picantes,...Todo en un ambiente multicultural un poco raro que haría retorcerse al energúmeno e infame noruego (por no decir peores cosas) que ha conmocionado al mundo.

Merece la pena darse una vuelta por allí, de verdad. Me sorprendió mucho no poder encontrar habaneros, al contrario que en Málaga...Pero bueno, fue interesante.

No tan interesante fue la visita al Loving Hut, para mi gusto. Si bien el servicio era muy agradable (aunque un poco lento), eso de tener a la vista una tele con la Supreme Master cantando en diferentes idiomas sobre la paz y la armonía no me dejó buen sabor de boca. Tampoco los platos, en su mayoría aderezados con muchos sustitutos de la carne.

Salimos pitando sin probar el postre, porque perdíamos el tren...

Y, próximamente, más actualizaciones :)

No hay comentarios: