Después del estrés auto-generado por la fiesta de Hallowe'en en el cole (gracias desde aquí a una persona estupenda que me ha ayudado muchísimo) que, todo hay que decirlo, salió decente, y por los problemillas con las aulas en la facultad y las idas y venidas con el coche, el viernes canceló la lluvia los planes de salir, por lo que di con mis huesos en la cama a las 10 de la noche :P Sí, me esperan una edad adulta y vejez prometedoras :P
La cosa es que, no sé bien si es por el inminente curso de cocina, porque ya tocaba o por hacerle la competencia a mi hermana (eso dice ella), este finde - más concretamente hoy- me he puesto el delantal del tomate y manos a la obra.
Ayer me limité a hidratar y calentar (vamos, a echarle agua hirviendo) el couscous al ajo y cilantro que compré hace un par de semanas en la "tienda de comida inglesa guay", y a freír unos falafeles congelados que tenía (vale, también eran precocinados. No he conseguido hacer falafel casero en condiciones todavía :( ).
¿Contras? Que está precocinado, no es 100% natural.
¿Pros? ¡Que estaba de buenooooooooooooo..!
El tema de las proporciones lo llevo mal, así que hice para dos (lo que véis en la foto era lo que me sobró de ayer) y como mi familia ya tenía comida...me lo he comido hoy :P
La próxima vez, prometo hacerlo por mi cuenta y riesgo y, cuando solucione lo de la receta del falafel, lo acompañaré de esas croquetillas caseras :P
Siento no poder daros una receta en la primera entrega de Super Cook Autumn '08
En el siguiente post, más ;)
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