Otro año más, recordamos el fin de año de los pueblos celtas a través de la fiesta de Hallowe'en.
Como soy muy pesada con el tema de llamar a las cosas por su nombre -sobre todo en lo que a tradiciones se refiere- os vuelvo a dar el tostón (toda la información extraída de internet y de algún que otro libro) con un post que ya hice hace tres años:
"Para empezar, pequeños saltamontes, Hallowe'en o Halloween, se pronuncia así: [hæləʊ'ɪ:n], es decir, con el acento en "een", y no en "ha", como solemos (o solíamos) hacer. Chan chan. Esta fue una de las cosas memorables que aprendí en la facultad. Una palabra interesante en 3 años de carrera. Yuju.
He pasado un rato buscando un compendio de links con el que daros la matraca, pero al final, después de leerme yo lo que podríais leer vosotros, he decidido hacer un pequeño resumen y, bueno...quien quiera más info, Google está al alcance de un click. ;)
Los puntos importantes son:
- Hallowe'en viene de "All Hollow's Eve", que es la Víspera de Todos los Santos.
- El origen de esta celebración es celta, y tiene más de 2000 años de antigüedad. Su verdadero nombre, Samhain (que se pronuncia algo así como "souín" (españolizando), significa "final del verano", aunque también es el mes de noviembre. En otros idiomas se llama Caelan Gaeaf o Sauin.
- Durante los días anteriores y posteriores a Samhain, lo que se celebraba era la llegada de la estación de la oscuridad, el final de la cosecha, y más concretamente, el día 31, finalizaba el año.
- También se decía que en ese día del año, el velo que separaba el mundo de los muertos del de los vivos, desaparecía, y que los espíritus de los muertos visitaban este mundo, por lo que se les daba culto y reverenciaba.
- Era (¿es?) una noche propicia para la adivinación.
- La gente se disfrazaba con lo que pillaba y encendía hogueras para asustar a los espíritus malignos que quisieran apoderarse de algún cuerpo para seguir viviendo.
- Lo de tallar nabos y calabazas (éstas se empezaron a utilizar a raíz de la colonización americana, ya que, hasta entonces no había calabazas en el "viejo mundo"), no parece estar relacionado con los orígenes de Samhain, sino que, según lo que he leído por ahí, es algo posterior.
- En el siglo 9 d.C., el papa Gregorio IV movió la festividad de los mártires y la virgen María, del 13 de mayo (fecha que estableció Bonifacio III y que coincidía con el día en que los romanos daban culto a su panteón), al 1 de noviembre, con objeto de ir solapando las festividades paganas con celebraciones cristianas.
- Justamente en estas fechas, a mediados/finales de octubre, se celebra el Diwali, el festival indio (de la India) de la luz, que marca también el inicio del año nuevo."
Y ahora, una de la Iglesia, desde aquí
"La Iglesia alerta de que Halloween 'tiene un trasfondo anticristiano'
¡Vade retro Halloween! Atrás han quedado los tiempos en los que los antiguos habitantes de Irlanda celebraban la cosecha. Hoy y gracias a una potente mercadotecnia, esta fiesta se ha convertido en una celebración mundial. Incluso en países de larga tradición cristiana como España amenaza con llevarse por delante a las cristianas festividades de Todos los Santos y Fieles Difuntos. La Iglesia católica trata de frenar su expansión y advierte que Halloween "no es una fiesta inocente", porque "tiene un trasfondo de ocultismo y de anticristianismo".
La voz de alarma la lanza la propia Conferencia episcopal española a través del director del secretariado de la comisión episcopal de Liturgia, Joan María Canals, y de algún obispo, como el de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez.
El prelado alcarreño alerta clara y abiertamente sobre el "riesgo" de que costumbres "paganas" e "importadas" como la fiesta de Halloween prevalezcan hasta hacer desaparecer nuestras propias costumbres cristianas "arraigadas y beneficiosas" como la devoción a los santos y el recuerdo a los difuntos.
El día 1 de noviembre, la Iglesia católica celebra la festividad de Todos los santos, es decir "la santidad de Dios en los santos", como explica el padre Canals. Tanto es así que el Evangelio para esta festividad es el texto del sermón de las Bienaventuranzas, "el programa de vida presentado por Jesús a todos los que le quieran seguir".
Al día siguiente -domingo 2 de noviembre-, la Iglesia católica hace memoria de los Fieles Difuntos desde la oración y el recuerdo de los seres queridos "para que el Señor en su bondad les conceda la felicidad eterna", dice Canals. Y añade: "Se trata de una fiesta que estimula a la vida, y no a la muerte. La piedad cristiana recomienda la visita al cementerio para orar por ellos y por los familiares que experimentan el dolor de la separación humana".
Y tras la explicación religioso-teológica, el representante de la Conferencia episcopal extrae las conclusiones oportunas: "Por sentido pedagógico, es necesario que los niños descubran el valor de la vida y de la bondad, y no fomentar la muerte. Los menores se abren a la vida y no a la muerte. Los padres deben ser conscientes y encauzar el sentido de fiesta hacia lo bueno y a la belleza, en vez del terror, el miedo y la misma muerte".
'Falta de lógica' de los padres
La vida es la festividad cristiana de Todos los Santos e incluso de Fieles Difuntos. La muerte, Halloween. Porque en ésta última "los niños se disfrazan de brujas, vampiros, fantasmas, con máscaras de cadáveres, esqueletos, etc. Y los padres favorecen este tipo de fiesta y que jueguen con elementos de muerte. Pero ellos mismos son los que, cuando muere un familiar, los apartan para que no vean al familiar muerto. Está claro que la pedagogía se resiente por falta de lógica".
Y es que, como indica monseñor Sánchez, "si todo quedara en juego de niños, con sus regalos y travesuras...". El peligro radica, según el obispo de Sigüenza, en que "a impulsos del comercio, del consumo y de la moda, costumbres como ésta, paganas, importadas, prevalezcan y hasta desplacen costumbres cristianas como la devoción a los santos y la oración por los difuntos".
Y el culpable, según los obispos de esta propagación de la Halloween que compite con Todos los Santos es Hollywood. "Ha sido el cine americano el que la ha extendido por el mundo y, por lo tanto, también en nuestro país. Por esta influencia, desde hace unos años Halloween se va extendiendo cada vez más, sin saber muy bien qué se celebra", concluye el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la CEE."
Como dijo Jack el destripador, vayamos por partes.
En primer lugar, quiero dejar claro que yo he sido educada como cristiana castólica, apostólica y romana por una familia estupenda. Generaciones de católicos hasta lo que mis familiares pueden recordar. Aunque hace ya bastantes años que la fé cristiana tomó otros derroteros, siempre he tratado de ser lo más justa y respetuosa posible. Como con todo, hasta que me tocan las narices. :)
¿Y cómo me tocan las narices? Con comunicados de la Iglesia como éste. Que Hallowe'en tenga un trasfondo de ocultismo y anti-cristianismo se lo creen ellos y nos lo quieren hacer creer, como otras muchas cosas.
Vamos a ver: primero, dirígete a la fuente, a los orígenes de Hallowe'en y dime dónde está lo oculto. ¿En que no conocemos al 100% lo que se hacía porque los pueblos celtas eran de tradición oral? Vale. ¿En que se celebraba una época del año oscura, porque es...oscura? ¿Acaso no son los días más cortos, hace más frío (eso es cuestionable en Andalucía en estos momentos), las hojas se caen y todo parece más...oscuro y oculto?
¿Y lo anti-cristiano? ¿Es anti-cristiano celebrar un festival pre-cristiano? ¿Es anti-cristiano celebrar un festival pre-cristiano que se solapó adrede con un festival cristiano para terminar con el paganismo?Hm. No sé.
"¿Existe el "riesgo" de que costumbres "paganas" e "importadas" como la fiesta de Halloween prevalezcan hasta hacer desaparecer nuestras propias costumbres cristianas "arraigadas y beneficiosas" como la devoción a los santos y el recuerdo a los difuntos?"
Para empezar, ¿quién corre el riesgo, la Iglesia, o la gente que celebra y participa de las distintas costumbres y ceremonias? Que las costumbres sean paganas, ¿qué problema tiene? ¿U olvida la Iglesia que la mayoría de celebraciones tienen su origen en celebraciones pre-cristianas y que han sido barnizadas con ritos y símbolos cristianos para hacer más fácil el tránsito de una religión a otra?
Importadas. Olvidaba que Jesús y la religión judeo-cristiana tienen su origen en España y que no hemos importado nada de Israel, que es producto nacional español. Vamos a ver, el ser humano se mueve por el mundo y toma lo que le interesa de donde le interesa. Es un hecho y no hay más que hablar. Que luego cojamos lo que nos guste y, cuando haya algo que no nos guste digamos que lo que viene de ese sitio es malo, me parece un poco infantil.
¿Que van a prevalecer sobre nuestras propias costumbres cristianas "arraigadas y beneficiosas"?
Ya veremos. Igual si explicamos el origen de la fiesta, nos damos cuenta de que estamos celebrando lo mismo pero con otro nombre y forma de expresión. La pérdida de un ser querido es inevitable y no veo por qué nadie se tiene que olvidar de los difuntos. Otra cosa es que cada uno los recuerde y honre como les dé la gana, pero dudo mucho que el disfrazarse de vampiro una noche provoque que olvides a tus seres queridos que no están contigo.
Además, parece que las únicas costumbres beneficiosas son las cristianas. El entramado religioso y espiritual del mundo es inmenso, y pongo en duda que no haya más creencias beneficiosas y
arraigadas más que la cristiana.
Tal y como yo lo veo, Samhain celebra (o celebraba) precisamente la comunión de la vida y la muerte, la aceptación de que existen períodos de oscuridad, de que, como opuestos que son, vida y muerte están interrelacionados inevitablemente. No por incidir en uno va a desaparecer el otro. La prueba está en el renacer de la vida que viene con festivales posteriores y que no son tan llamativos o conocidos como Hallowe'en.
¿Qué ocurre? Que la desvirtuación de Samhain en Hallowe'en es divertida. La gente se divierte haciendo cosas que no hace normalmente y no se divierte con algo relacionado con la Iglesia en este caso.
Eso sí, no me malinterpretéis: la vena consumista, la desvirtuación de las celebraciones y el olvidar por qué se celebra cada cosa y cómo me parece igual de mal que a los señores de la Iglesia, así como la "falta de lógica de los padres". No es sencillo aceptar la muerte como algo cotidiano e inevitable, por mucho que las religiones y ceremonias estén ahí para ayudarnos a superarlo, pero no me parece correcto desvirtuar el valor de la vida humana (no hay más que ver las noticias o los comentarios de la gente) y luego echarse las manos a la cabeza cuando ven al niño vestido de momia. Cuando nos interesa, las tradiciones son muy importantes, pero creo que más importante es la educación en valores y el sentido común.
Así que, coincido con el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la CEE: hay que hacer saber qué se celebra en Hallowe'en realmente. Hay que hablar de Samhain y de cómo se dedicaron a suprimir, modificar y adaptar ritos y creencias pre-cristianas para terminar con ellas e imponer el cristianismo.
Podría estar discutiendo este tema en tropecientos posts más, pero creo que lo voy a dejar aquí. Que cada uno celebre lo que quiera, sin dañar al que tiene al lado y que aceptemos que no todo el mundo tiene las mismas creencias que nosotros. Con respeto. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario