Que a mí no me gustan las verduras, de verdad. La gente se ríe en mi puñetera cara cuando lo reconozco, y mis padres aprovechan la más mínima para comentarlo en las comidas familiares: "¿una vegetariana a la que no le gustan las verduraaaaaaaas?". Hay que j****se. ¡Pero si es que lo que yo no quiero comer son animales! Nada, que da igual. Allá voy yo con mi lucha interna "paladar-mente" a mejorar las cosas, y por eso rescaté -al principio, muy a mi pesar- esta receta del curso de cocina que hice hará ya unos años, readaptada gracias a la genial sugerencia de mi madre ;)
A mí los puerros...como que no. Los puerros o cualquier cosa que tenga un sabor demasiado verduril :-s Pero, para sorpresa mía, la receta ha resultado ser un éxito total y una alegría para mis papilas gustativas, así que queda para el menú semanal con posibles adaptaciones.
Pastel o quiche de puerros
Ingredientes:
3 puerros
1 cebolla
4 huevos
1 yogur
100ml de nata
pimienta negra, sal, orégano
queso rallado
1 rollo de hojaldre (idea de súper mami)
Preparación:
Sacar el hojaldre del frigo y extenderlo sobre un molde (redondo queda más chulo) que esté previamente cubierto con papel de hornear. También podéis "enmantecarlo", pero lo del papel de hornear es un gran invento, porque no guarrea el molde y luego se desmolda muy bien.
Lavar y cortar los puerros en rodajitas finitas. En la receta original se echa hasta la parte verde. Yo he picado hasta lo que me ha parecido.
Picar la cebolla en rodajas/gajos muy finos y, en una sartén con aceite a fuego bajo, rehogar un poquito. Agregar los puerros (le eché unos pocos guisantes que me habían sobrado del día anterior), salpimentar y remover bien. Dejar hacerse sin subir el fuego y moviendo de vez en cuando para que no se pegue/queme.
Mientras se van haciendo, poner en un vaso de batidora los 100ml de nata, el yogur y los 4 huevos, y salpimentar. Batir bien con las varillas.
Poner el horno a calentar a unos 180º.
Pinchar con un tenedor la base de hojaldre, echar las verdurillas y extenderlas con amor. Agregar el queso rallado (yo le puse un poquito de orégano), y cubrirlo todo con la mezcla de la batidora. Darle el toque de gracia con un poco más de orégano y...¡al horno!
¿Cuánto tiempo? "Mireusté", hay que vigilarlo. Puede que llegue un momento en el que el hojaldre parezca que se está quemando y lo demás no está hecho. Calma. (Me ha pasado xD). Baja un poco la temperatura y reza si quieres. Al final queda bien.
¿Cómo se sabe si está hecho o no? Cuando la mezcla de huevos y nata está más o menos firme (pinchar con un cuchillo) y el exterior está doradito.
Al sacarlo del horno, se quedó así:
Y al cortarlo...
La receta original era con masa quebrada, pero como no tenía harina integral para hacerla y tenía algunos rollos de hojaldre, súper mami surigió utilizar uno de ellos. No me convencía la idea, porque no sabía la textura que iba a quedársele al hojaldre, pero al final ha quedado "mu bien", en plan blandito (normalmente quedaría crujiente).
Probadlo, de verdad, hasta si no os gustan los puerros. ¡Está bueeeeeeno!Y si lo hacéis con otras verduras, contadme qué tal :)
Besitos
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