Un poco más sobre el terrorismo y punto y final.

Hay días en los que me levanto con una sensibilidad mayor de lo normal, lo que provoca una hinchazón de ovarios a la primera de cambio.

Además de las noticias sobre los chorizos de los ayuntamientos, los maltratadores, asesinos y gente que no tiene nada mejor que hacer que dar por c**o (autocensura), me encuentro con un titular que empieza: "ETA pide denunciar en las urnas...".

Y me quedo a cuadros. ¿ETA pide qué? ¿ETA pide?
Uno de los principales problemas que tenemos con el terrorismo es la publicidad que le hacemos. Si los medios de comunicación hicieran un esfuerzo sobrehumano - a costa de que el resto de los ciudadanos vivéramos en la ignorancia (cosa que ya sucede) - se podrían poner todos de acuerdo y no volver a publicar noticias sobre la kale borroka, las manifestaciones o los comunicados de ETA. Que les dieran morcillas y que la gente pensara que no pasa absolutamente nada. Hacerles el vacío. Que cayera la que tuviera que caer y la gente les diera la espalda, porque me apuesto cualquier cosa a que, cada vez que hay un atentado, una manifestación o algo que haga que salga su nombre, su anagrama o sus ideas en la TV o en la prensa, se alegran. Sonríen. "Somos importantes", piensan. "Nuestra causa es justa, hagamos lo que hagamos". Seguro.

He decidido no dar más publicidad a esta "gente" y no volver a comentar nada más al respecto. Creo que mis ideas han quedado claras a través de los posts: se puede luchar por lo que se quiere sin llegar a las manos, sin masacrar, sin amenazar a inocentes; no hace falta quemar contenedores, pegar tiros en la nuca, utilizar un idioma para separar amigos y hermanos. No somos mejores ni peores por tener unas ideas u otras y, por encima de todo, esta violencia gratuita no es la solución.

El día que se dialogue con los violadores y asesinos, el día que los personajillos corruptos que acaban en la cárcel puedan pedir algo y se les tenga en cuenta, el día en que haya manifestaciones para que los traficantes estén en cárceles más cercanas a su casa, entonces, dialoguemos con los terroristas.