Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

lunes, enero 16, 2012

Querida Venus de Milo:



Querida Venus de Milo, querida Afrodita:

Hace casi doce años te prometí que volvería, que haría justicia a tu belleza volviendo a contemplarte -sin prisas- sin saber ni cuándo ni con qué ocasión.

Te pedí que no te movieras.

Si no recuerdo mal, sí que lo has hecho. He podido encontrarte de todas maneras.

Y hoy, casi doce años después, te doy las gracias por iluminarme sin pedirme nada a cambio.







Belleza. Sin más.

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