Podría contaros los contratiempos en el aeropuerto, el frío que pasé a la vuelta o lo poco que he dormido, pero me quedo con el volver a sentirme como en casa, recibida por uno de mis mejores amigos (y excelente persona, todo hay que decirlo) para celebrar su cumpleaños, y volviendo a pasear por calles y rincones.
No tengo palabras para describir cuánto me gusta esta ciudad...La gente, las calles, los edificios, los locales...Echaba de menos el tufillo británico a "fish and chips" y el penetrante olor de las fábricas de cerveza, que se te clava en los pulmones con dulzura.
Ha habido pocos cambios, salvo el levantamiento de Princes St (la calle principal) para dotar a la ciudad de tranvías. Todo sigue igual de bonito: se oye a algún que otro gaitero cerca del Scotsman, aparecen los Hare Krishna cantando por North Bridge (¡gouranga!), las fornidas piernas de los escoceses asoman por debajo de sus "kilts", el mar del Norte, el Arthur's seat al lado de la Milla Real (Royal Mile), los pubs, la música en directo, las iglesias habilitadas como pubs o rocódromos o cualquier cosa,...
(Botanic Garden)
Y si hay algún sitio donde un vegetariano pueda sentirse bien, además de en India, ese lugar es el Reino Unido :) Vayas donde vayas, hay una opción vegetariana: desde los haggis escoceses vegetarianos (una variedad sin carne que imita el plato típico escocés de pulmón, corazón e hígado de oveja con especias y embutido dentro del estómago de la misma), a las hamburguesas vegetarianas:
Y si hay algún sitio donde un vegetariano pueda sentirse bien, además de en India, ese lugar es el Reino Unido :) Vayas donde vayas, hay una opción vegetariana: desde los haggis escoceses vegetarianos (una variedad sin carne que imita el plato típico escocés de pulmón, corazón e hígado de oveja con especias y embutido dentro del estómago de la misma), a las hamburguesas vegetarianas:
(Hamburguesa vegetariana con aros de cebolla, patatas fritas y salsa en The Standing Order)
Desayuno en Starbucks: "Colacao" con leche de soja y foto de mi anillo "por el poder de Greyskull" (gracias a Gigi, no puedo olvidar esa frase y se vino de viaje también).
Lo malo de viajar es que -al menos a mí me ocurre- se queda una parte de mí en cada lugar. A veces vuelvo a por ella al mismo sitio y me encuentro con que me tengo que volver con una parte menos aún mayor que la que se quedó.
Viajar, vivir. :)_
Fotos de Edimburgo y de otros lugares, hechas por mi amigo, aquí (¡Feliz cumple, Cris!)
1 comentario:
Mañana me lo cuentas todo...
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