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Rebajan dos años y medio la pena a un hombre en Almería que fracturó dos costillas a su bebé para que dejase de llorar
La Audiencia Provincial ha absuelto a un hombre de 29 años, identificado como D.L.C., de los delitos de malos tratos habituales y malos tratos que no causan lesión a su bebé de apenas 52 días de vida, por los que fue condenado en primera instancia a dos años y medio de prisión, si bien mantiene la pena de tres años de cárcel por causarle lesiones con el agravante de parentesco.
La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, absuelve, asimismo, a la madre del pequeño, que fue considerada culpable de los dos primeros delitos, no por obra sino por omisión si bien ratifica como probado que M.E.B.L., de 27 años, dejó a su hijo sin asistencia médica durante más de 24 horas después de que su pareja le fracturase dos costillas en un intento de que dejase de llorar.
El tribunal rebaja la pena impuesta a D.C.L. al considerar la inexistencia de prueba con respecto a otros episodios de violencia hacia el menor, si bien del relato de hechos probados no omite la parte en la que el juez de lo Penal refleja cómo en otra ocasión, como consecuencia del trato negligente por parte de los padres, el bebé cayó desde encima del inodoro del baño y se golpeó la cabeza con el bidé ya que, "olvidando las más elementales, lógicas y aceptables normas de prudencia", le dejaron en una hamaca sin sujeción.
En concreto, la sala no encuentra razones suficientes para considerar debidamente probado el hecho constitutivo de dicha infracción penal pues en el escrito acusatorio del Fiscal, elevado a definitivo en el juicio, el único episodio de maltrato al menor que se describe, según el cual "el acusado procedió, como había hecho al menos en otra ocasión, sin causar lesión alguna, a presionarle fuertemente y golpearle con las manos", no aparece mínimamente individualizado en cuanto al cuándo y cómo sucedió.
Subraya, asimismo, que ninguno de los acusados fue interrogado sobre el mismo y, como se ha dicho, el Fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales sin modificar, adicionar o aclarar en este punto su relato fáctico, lo que deja, a juicio del tribunal, en la "más absoluta indefinición el hecho objeto de imputación, con la consiguiente indefensión para quien es acusado por una acción de incierta concreción espacio-temporal"
Los hechos se remontan a la noche del día 7 de junio de 2005 cuando D.C.L. se "ensañó" con su bebé recién nacido de apenas 52 días para hacerle callar y le causó fractura de la quinta y séptima costilla, con erosiones en pared abdominal izquierda.
El magistrado destaca que el comportamiento del hombre fue presenciado por M.E.B.L quien, "pese a observar como iba en aumento el llanto del menor", no hizo nada por impedirlo y, además, toleró que el bebé permaneciera llorando y emitiendo quejidos durante más de dos horas debido a las lesiones hasta que --enfatiza-- se quedó durmiendo por agotamiento.
La madre tampoco decidió llevar a su hijo al médico a lo largo del día siguiente hasta que, según detalla la sentencia, a las 21.00 horas y ante los continuos quejidos del niño, ambos decidieron llevarlo a casa de la madre de D.L.C., quien les instó a trasladarlo hasta el complejo hospitalario de Torrecárdenas en la capital.
Los facultativos que atendieron al bebé explicaron durante la vista oral que además presentaba hematomas en ambas rodillas, deformidad costal lateral izquierda y un crujido tipo 'clic' a la palpación de la zona por lo que precisó tratamiento médico mediante seis días de hospitalización aunque --ahondaron-- curó rápido "debido a la morfología de los huesos de un lactante".
El menor volvía a ingresar tres días después en el mismo centro sanitario con una fuerte contusión a nivel craneal, con fractura parietal y hemorragias periretinianas, así como dos lesiones eritematosas en la espalda, que precisaron para su curación 40 días si bien tanto los peritos como el magistrado consideraron estas últimas lesiones no intencionadas.
¿Para cuándo van a dejar, en este maldito país, de rebajar penas a este tipo de entes? Ni me voy a molestar en comentar qué le haría a este tipo de elementos o a las personas que han permitido que le rebajen la condena a uno y que la otra salga impune alegremente. ¿Cuándo van a darle a esa criatura un hogar en condiciones en vez de dejar que malviva con una familia que no lo quiere? Que no puedan dormir nunca más.
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