Bruselas, 23 de julio de 2008
Medio ambiente: la Comisión propone prohibir el comercio de productos derivados de la foca para mejorar el bienestar de los animales
La Comisión Europea ha adoptado hoy una propuesta de reglamento que prohíbe el comercio de productos derivados de la foca hacia o desde la Unión Europea y dentro de la misma para garantizar que no se van a encontrar en el mercado europeo productos derivados de focas sacrificadas y despellejadas con procedimientos que provoquen dolor, angustia y sufrimiento. Solo se permitirá el comercio de productos derivados de la foca cuando existan garantías de que se han utilizado técnicas de caza que se ajustan a unas normas rigurosas de bienestar animal y de que los animales no han sufrido innecesariamente.
Stavros Dimas, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente:
«Proponemos una prohibición de la comercialización y la importación,
el tránsito y la exportación de productos derivados de la foca en la
Unión Europea. No se debe autorizar la entrada en la UE de los productos
derivados de la foca procedentes de países que recurren a métodos
de caza crueles. La UE mantiene su compromiso de hacer cumplir unas
normas muy rigurosas de bienestar animal».
Por el bienestar de las focas durante la caza
El objetivo del reglamento propuesto es abordar los aspectos de bienestar
animal del sacrificio y el despellejamiento de las focas durante la caza
cerciorándose de que los productos derivados de las focas sacrificadas
y desolladas mediante procedimientos que provocan dolor, angustia
y sufrimiento no puedan acceder al mercado europeo.
Los focas son mamíferos sensibles que pueden sufrir dolor. La propuesta
de la Comisión pretende dar respuesta a las preocupaciones expresadas
por el Parlamento Europeo y la población en general en relación con el sacrifico y
despellejamiento de focas mediante métodos que provocan innecesariamente
dolor y sufrimiento. El dictamen científico de la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria (EFSA) indica que las focas pueden ser sacrificadas rápida y eficazmente
mediante diversos métodos sin provocar dolor, angustia y sufrimiento evitables,
pero existen pruebas que demuestran que no siempre se procede a un sacrificio
efectivo en la práctica.
Solo se permitirá el comercio de productos derivados de la foca cuando se puedan
dar garantías de que se han utilizado métodos de caza que se ajusten a unas normas
rigurosas de bienestar animal y de que los animales no han sufrido innecesariamente.
En los países donde prosiga la caza de focas, se establecerá un sistema de certificación,
combinado en caso necesario con una etiqueta o marca distintiva, al efecto de
garantizar que los productos derivados de la foca que se comercialicen dispongan de una
certificación clara de que proceden de países que cumplen unas condiciones estrictas.
El objeto de la propuesta de la Comisión es apoyar unas normas muy rigurosas de
bienestar de los animales.
La propuesta se presentará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación.
Caza de focas en el mundo
Las treinta especies de focas viven en general a lo largo de las costas de las regiones polares y
subpolares del planeta, aunque varias pueden hacerlo también en algunas regiones templadas.
De ellas, unas quince especies son objeto de caza, con una población estimada de entre 15 y 16
millones. La caza de focas se practica todo el año, pero la temporada de caza varía según las
regiones y las especies de que se trate.
Canadá, Groenlandia, y Namibia suman alrededor del 60 % de las 900 000 focas que se cazan
cada año. Otros países donde se cazan focas son Islandia, Noruega, Rusia,
los Estados Unidos y, en la Unión Europea, Suecia, Finlandia y el Reino Unido.
Antecedentes
Los focas se cazan principalmente por su piel, grasa y carne. Los métodos utilizados para
sacrificar las focas y su eficacia varían considerablemente, pudiéndose utilizar disparos,
garrotazos o trampas y redes.
Toda la documentación puede consultarse en:
http://ec.europa.eu/environment/biodiversity/animal_welfare/index_en.htm
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Durante los últimos cuatro años, la zona de cría de las focas arpa canadienses se ha convertido en el escenario de una carnicería, en el que más de un millón de animales, en su mayoría bebés de unos 12 días de edad, han muerto para quitarles la piel. En 2008, han sido 275.000 (5.000 más que en 2007).
Pero hoy existe una esperanza para ellas: la Comisión Europea ha hecho una propuesta para prohibir la importación y el comercio de los productos de piel en todo el territorio de la UE, una paso histórico hacia la desaparición de la caza comercial de focas a nivel mundial.
La Comisión ha incluído una excepción que nos preocupa, y es la de aquellos países que puedan garantizar que sus métodos de matanza son "humanitarios" y que las focas no sufren de manera innecesaria. Esta excepción podría hacer que dichos países modificaran sobre el papel sus leyes al respecto, y que las maranzas continuaran igual sin que se pudiera ejercer un control y supervisión directos.
Así que este el momento de que los ciudadanos actuemos. la propuesta de la Comisión debe pasar por el Parlamento Europeo, y allí podría eliminarse dicha excepción. Queremos una ley firme y contundente, y la mayor parte de nuestros eurodiputados también. Queremos una prohibición absoluta de estos productos porque esa caza, en sí misma, y al margen de los métodos utilizados, es inherentemente inhumana.
Por favor, envía hoy mismo tu respaldo al Parlamento Europeo, solicitando una prohibición total del comercio de productos de foca. Ayúdanos a proteger a estos mamíferos marinos firmando esta petición. Y pide a tus amigos que también lo hagan.
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