Si la vida fuera justa, yo no tendría que estar felicitándote hoy a través del ciberespacio.
Podría llamarte por teléfono o mandarte un mensaje; quizás ir a tu fiesta de cumpleaños o esperar a que terminases los exámenes del último año de carrera para salir al centro o, para variar, a una tetería, como solíamos hacer.
Si la vida fuera justa, yo seguiría molestándome por ciertos comentarios tuyos, aceptaría algunos de tus consejos y te daría unos cuantos acerca de qué hacer con aquel chico que te gustaba y que no te hacía caso. Tal vez ya habrías ido a casi todos los sitios a los que yo sueño con ir, y me habrías mandado postales con encabezamientos en idiomas que no me ha dado tiempo a estudiar.
Si la vida fuera justa, uno de estos días te diría: - Niña, ¿te has dado cuenta de que hace casi diez años que nos conocemos?
Si fuera justa, te habría dicho que, pese a los malos momentos, enfados, malentendidos y aspectos negativos, también hubo cosas buenas y que, hoy por hoy, sólo merece la pena recordar estas últimas.
Pero como, a pesar de todo, queda algo de justicia en esta maldita vida, lo último que le dijiste a mi ex antes de irte a ese viaje del que nunca volviste, fue: "Si me pasa algo, dile que la quiero".
Yo también te quiero, Marta.
Feliz 24º cumpleaños. Estés donde estés.
1 comentario:
Me ha dado un escalofrío, y lloro. Lo siento.
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