Cuando se haya talado el último árbol, envenenado el último río y pescado el último pez, entonces comprenderás que el dinero no se come.

viernes, abril 28, 2006

No todo el monte es orégano

Y el orégano me gusta bastante, pero bueno.

Ayer, en un intento por reconciliarme con los medios de desinformación, me dio por ver el telediario local, y descubrí que también hay salvajes por esta zona.

Hace unas semanas aparecieron un par de cisnes en el río Arga, en la zona del barrio pamplonés de San Jorge (si mal no recuerdo la noticia). Como era algo fuera de lo común, salió en la tv. Hasta ahí,estupendo: la gente iba a llevarle comida a los cisnes y todo. Pero la noticia que dieron ayer fue que a varios chicos se les ocurrió la feliz idea de decapitar a uno de ellos. Encontraron el cuello del cisne (que era hembra y estaba anidando) en el río. Sin comentarios.

Y a todo esto, recordamos que hace poco más de 20 años ocurrió el desastre de Chernóbil, con la también feliz noticia de que el sarcófago que guarda las ruinas de la central tiene fisuras, y que hasta el 2010 no van a terminar de repararse. Señores, por favor. ¿Es que no ha habido un número de afectados lo bastante grande como para darse prisa? ¿No hay dinero? ¿No hay subvenciones para evitar una nueva catástrofe? ¿Están esperando a que vuelva a ocurrir algo por el estilo? Conociendo el percal, de aquí a un par de años, estaremos todos echándonos las manos a la cabeza ante otro desastre en la misma zona, y preguntándonos por qué no lo arreglamos antes.

Y una novedad. Mi amigo Bunny siguió mis consejos a medias y se cargó la correa que llevaba al cuello. Eso le ha costado varios días de encierro forzoso (hasta que G. le ha comprado una), pero al menos lo ha intentado. Ánimo, pequeña bola de pelos.

Besos

1 comentario:

o s a k a dijo...

da igual que sea humano-animal-vegetal-material(arte)-inmaterial(...);

un miserable es siempre un miserable